El Club Deportes Tolima no pagaría arriendo a la Alcaldía de Ibagué por el uso del estadio Manuel Murillo Toro. Ni el equipo ni la administración local explicaron claramente cuál es el acuerdo que existe entre las partes por la ocupación de este bien público. Las contradicciones fueron evidentes porque una cosa dice el Municipio y otra el representante del club.
El Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué -IMDRI-, responsable del estadio, evadió las respuestas formuladas a través de un derecho de petición y se limitó a informar que no existe un contrato y que están en “conversaciones y negociaciones” para determinar cuánto debe pagar el equipo de Gabriel Camargo por la utilización del escenario deportivo. (Ver documento)
Mientras tanto, el gerente deportivo del Tolima, Ricardo Salazar, le dijo a ELOLFATO.COM que entre las dos partes existe un “acuerdo de cooperación” y que en lugar de pagarle al Municipio, invierten en el mantenimiento del escenario deportivo.
Salazar, en tono de molestia, manifestó a este medio de comunicación que ellos aceptan preguntas por asuntos deportivos y no administrativos. “Son temas privados y no públicos”, argumentó.
Pero el supuesto “acuerdo de cooperación” del que habla el gerente deportivo del Tolima no es claro. Consultamos a las empresas de servicios públicos sobre a qué entidad le facturan el agua y la luz, y en ambas empresas, respondieron que al IMDRI. Este instituto municipal recibe las facturas mensuales por las que paga, en promedio, siete millones de pesos al Ibal (Empresa de acueducto de Ibagué) y un millón 800 mil a Enertolima.
Salazar aseguró que el Tolima cancela las facturas de energía eléctrica correspondiente a iluminación generada por las torres nororiental y suroriental, de acuerdo con un documento oficial que no pudimos conocer.
Quienes no tienen “acuerdo de cooperación” son los empresarios de espectáculos en Ibagué. Buscamos a varios organizadores de conciertos, y aunque todos prefirieron no ser identificados por la relación que tienen con la Alcaldía, manifestaron que a ellos les cobran entre seis y 21 millones de pesos por la realización de un evento. “El precio varía según el número de graderías y la utilización de la grama”, precisó un empresario.
Procuraduría interviene, contralor no responde
Si no existe contrato, ¿cómo hizo el Deportes Tolima para usar el estadio Manuel Murillo Toro durante las ocho fechas que van del torneo apertura 2014? Eso busca establecer la Procuraduría Provincial de Ibagué que ya ordenó averiguaciones disciplinarias para establecer las presuntas irregularidades. Así lo informó la procuradora Ligia Aguilar en un oficio dirigido a ELOLFATO.COM.
Mientras la Procuraduría actúa (Ver documento), el contralor municipal, Edwin Riaño, no aceptó una entrevista sobre el particular.
¿Le tienen miedo a Camargo?
Una fuente de la Alcaldía de Ibagué, que pidió reserva de su nombre, sostuvo que el tema de Deportes Tolima es una ‘papa caliente’ para las autoridades locales y regionales porque si se le cobra el arriendo “correcto” al exsenador Gabriel Camargo, él amenaza con llevarse su equipo.
“Desde el punto de vista legal Camargo debe pagar arriendo, porque el estadio es un bien de uso público y está siendo explotado. Lo que pasa es que aquí les da miedo meterse con el exsenador”, dijo la fuente de la Alcaldía.
¿Peculado o prevaricato?: Abogados
Un respetado abogado consultado por este medio explicó: “En la actualidad los clubes de fútbol en el país están organizados como sociedades comerciales y no como entidades sin ánimo de lucro. Entonces, quien permita la utilización del estadio sin contraprestación y en ausencia de contrato, estaría incurriendo en la conducta de peculado por apropiación en beneficio de un tercero; situación que originaría un detrimento patrimonial del fisco”.
En eso coincide el profesional del derecho y asesor de entidades públicas, Nicolás Ricardo Espinosa. “Si miramos la naturaleza jurídica del bien (el estadio), vemos que es un bien de uso público. Es un bien que nos pertenece a todos los ibaguereños, a todos los tolimenses, y pues no es posible que no exista un contrato de arrendamiento y por escrito. Aquí puede existir un prevaricato”, sostuvo Espinosa, exasesor de Infibagué.
¿Se compensa el arriendo por el mantenimiento?
Ricardo Salazar, gerente deportivo del Tolima, se abstuvo de informar cuánto dinero invierte el club en el mantenimiento del escenario deportivo. “No, esa cifra no la sé. Tendría que verse con la contadora”.
Esta redacción estableció que la encargada de limpiar los camerinos es pagada por los jugadores. Mientras que para el mantenimiento de la cancha solo tienen a una persona que gana un salario mínimo.
“Cada vez que hay partido, se poda la cancha. Pero el mantenimiento es diario, yo le echo el agua, abono, y cambio la tierra”, comentó José William Rincón, conocido el ‘canchero’.