Una madre de familia denunció este viernes un presunto abuso de autoridad y exceso de fuerza por parte miembros de la Policía Metropolitana de Ibagué con su hijo menor de edad.
De acuerdo con la señora, el menor de 17 años estaba por una de las entradas de la Universidad de Ibagué con cuatro de sus compañeros de estudios, cuando llegaron uniformados de la Metib que presuntamente en malos términos les solicitaron una requisa.
“Mi hijo preguntó el por qué los iban a requisar y los uniformados le habrían respondido, porque sí. Primero requisaron a sus compañeros y luego lo hicieron con él”, indicó la denunciante.
Y agregó, “mi hijo les dijo que no lo podían requisar porque era menor de edad, entonces los policías se pusieron de mal genio y cuando él (su hijo) quiso identificarse, lo subieron a la patrulla”.
Según la mujer, los uniformados se habrían dado cuenta que habían cometido un error, “lo llevaron a una comisaría de familia porque lo agredieron. El tiene lesiones en las manos”, dijo.
“Nos pusieron dos comparendos tipo cuatro, que no son pedagógicos y debo pagar cerca de $800 mil por cada uno. Estamos pensando en instaurar una queja por lo ocurrido”, expresó
Lo que dice la Policía Metropolitana de Ibagué
Según el comandante de la Policía Metropolitana de Ibagué, coronel Nicolás Carmen Aristizábal, este es un procedimiento natural de la policía.
“Se recibe una llamada por parte de la comunidad en la que indican que unas personas sospechosas estarían consumiendo sustancias alucinógenas alrededor de un centro educativo. La patrulla llega al sitio y cuando solicitan identificación, uno de ellos no lo hace”, dijo el alto mando.
De acuerdo con Carmen, el menor se habría mostrado grosero y “los uniformados deciden llevarlo al CAI del barrio La Gaviota como una medida preventiva y para que la comunidad vea que sí estamos actuando. Los jóvenes no estaban consumiendo estupefacientes”.
Comandante Carmen aseguró que, el menor de 17 años fue llevado a una comisaría de familia en donde se le restablecen los derechos.
En cuanto a los comparendos el comandante de la Metib, explicó que por el joven ser menor de edad, estos ya quedan sin sustento jurídico, por lo tanto, la madre no tendrá que pagar nada.
Finalmente, el alto mando le dijo a esta redacción que no hay dictamen de Medicina Legal en donde se evidencie que hubo agresión física por parte de los uniformados hacía el menor.