Hace pocas horas se conoció que nueve personas, que al parecer se hicieron pasar por funcionarios de Alcanos, ingresaron a la casa del gerente de la Fábrica de Licores del Tolima, Jesús Alberto Carvajal, donde amordazaron a sus familiares y se llevaron consigo $4 millones.
Vecinos del sector de La Pola, donde ocurrieron los hechos, le contaron a El OLFATO, que en la vivienda se encontraba el papá del directivo, el hermano, la mamá y la persona encargada del servicio doméstico, quienes recibieron la visita de estos presuntos funcionarios que con un arma blanca pudieron ingresar a la residencia y cometer el hurto.
De acuerdo con testigos del hecho, dos de los nueve sujetos timbraron y cuando el señor Carvajal los atendió, le colocaron una pistola en la cabeza y lo condujeron al interior de la casa, cerrando la puerta y amordanzando a todas las personas que se encontraban al interior de la vivienda.
Según la investigación preliminar de El OLFATO se llevaron además del dinero, joyas y celulares.
También se logró establecer que el vehículo en el que llegaron para comerte el hecho, una camioneta blanca de platón de placas HFU-332, tenía en la parte trasera un soplete para abrir cajas fuertes.
El automotor quedó en custodia de las autoridades que llegaron al lugar de los hechos y lograron capturar a cuatro personas. Tres de ellas salieron corriendo por la parte de abajo de La Pola y al parecer se escaparon. Sin embargo, la Policía aseguró que los detuvieron unos cuadras adelante. Los otros dos delincuentes huyeron por la carrera cuarta, sentido Centro.
Otra de las situaciones que se pudo establecer es que los ladrones presionaron al señor Carvajal para que entregara la llave del apartamento donde vive el gerente de la Fábrica, ubicada en el primer piso de la misma casa.
Antes de trasladarse al CAI de La Pola, el papá de Jesús Alberto Carvajal le contó a El OLFATO que una vecina alertó a las autoridades de los ladrones y que entre los ladrones estaba una mujer. Además, dijo que él otorgó el permiso de entrada porque se identificaron como funcionarios de Alcanos.
«Ellos me dijeron que necesitaban un recibo, cuando yo subí y baje por él, me dijeron que tenían que hacer una prueba de agua con jabón, y yo les dije: aquí no tengo eso, camine y entramos y hacen eso allá adentro, y de una vez me encañonaron en la pieza, con mi mujer, mi hijo y la muchacha, y esculcaron todo a la casa y se me llevaron una platica que yo tenía», relató el señor.