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Los graves problemas de inseguridad que se viven en Ibagué están afectando de manera notoria los intentos de convertir a la capital del Tolima en un destino turístico. La nueva zona de restaurantes de la ciudad, ubicada en el sector de Prados del Norte, está pasando de ser un lugar atractivo y se está convirtiendo en una pesadilla.
Sobre las calles 61 y 62 con carrera Sexta hay varios restaurantes «gourmet» que están transformando el sector en una especie de Zona G ibaguereña, pero los recientes hurtos y asaltos tienen atemorizados tanto a los visitantes como a los propietarios de los negocios.
Anthony Flores, chef peruano, es dueño del Restaurante Inka, ubicado justo detrás de la Clínica Esimed. Aunque su intención es ofrecer un buen servicio y aportar para que Ibagué sea considerada un destino gastrónomico, recientemente tuvo que padecer las consecuencias de la inseguridad que se vive en la capital del Tolima.
El pasado sábado 29 de octubre, Anthony Flores abrió su restaurante alrededor de las 6:30 de la tarde. Mientras estaba a la espera de los clientes, un hombre se bajó de una motocicleta y, sin quitarse el casco, apuntó un revólver en contra del chef peruano y los demás trabajadores que se encontraban en el lugar.
«La zona estaba sola (como es común), porque la presencia policial es intermitente. Y como cualquier día, abrimos y esperábamos a los clientes. Pero, de pronto, llegó un señor y nos apuntó con un arma de fuego. Él gritaba que todos debíamos darle nuestros celulares y, además, el dinero que tuviésemos guardado en la caja del restaurante«, dijo Flores.
Ante las amenazas, Anthony y otros dos empleados entregaron sus celulares de alta gama, más una suma de $700.000 que el chef peruano acababa de retirar de un cajero electrónico.
«El hombre me insistía en que le diera todo el dinero, pero yo hace tan solo unos minutos había abierto el restaurante y ni siquiera había recibido un cliente. Tuve mucho temor porque no sabía si el asaltante iba a hacernos algo porque creía que le ocultaba plata«, agregó Flores.
Lo cierto es que, al ver que la situación empezaba a alargarse, el hombre armado decidió retirarse del lugar y huir en su motocicleta con el botín. Atrás, Anthony Flores y sus empleados seguían paralizados tanto por el hurto como por la falta de policías en la zona.
«Nosotros pusimos el denuncio, pero la Policía nos dijo que como no había daños materiales o algún herido era poco lo que podían hacer. Que encontrar al asaltante era casi imposible, pero que de todos modos les contáramos cómo había actuado el delincuente«, dijo el chef.
No es un caso aislado
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Ese mismo 29 de octubre, pero en horas de la tarde, se presentó otro hecho delictivo en la zona, exactamente en la calle 64 con carrera Sexta, justo en la entrada del restaurante El Callao. Allí, una mujer se encontraba hablando por celular en la entrada del establecimiento, cuando dos hombres se bajaron de una motocicleta y agredieron a la víctima hasta hurtar el teléfono móvil.
«El hurto en mi restaurante no ha sido el único. En el restaurante El Callao, también de comida peruana, se presentó otro hecho delincuencial. Y tengo conocimiento de que en el restaurante El Roble también se presentó un intento de robo, pero afortunadamente los propietarios del negocio se alertaron a tiempo y se pudo evitar una situación lamentable«, afirmó Flores.
Por supuesto, llama la atención que estos casos delictivos se estén presentando en las vísperas de la temporada de vacaciones de fin de año, cuando a la ciudad de Ibagué llegan turistas de otras partes del país a pasar las festividades.
«Nos preocupa que esto haya pasado en finales de octubre, porque todos saben que estos días fueron de celebraciones en familia. No queremos ni pensar en lo que podría pasar en el mes de diciembre, cuando por ser temporada todos los negocios aumentan sus ventas y llegan más turistas a la ciudad«, comentó el chef.
«Alcaldía tomará medidas»
Tras los preocupantes casos delictivos que se están presentando en la zona, este portal habló con Camilo González, secretario de Gobierno Municipal, quien dijo que las autoridades ya están al tanto de la situación y que esperan tomar medidas pronto. (Ver: Hurtos en Ibagué sí han aumentado, admite secretario de Gobierno)
«Esto se trata de un trabajo articulado entre la Secretaría de Gobierno y la Policía Metropolitana. Lamentamos mucho lo ocurrido, pero estamos trabajando para evitar que se sigan presentando hechos delictivos que afecten a los comerciantes de la ciudad«, dijo González.
Al parecer, las medidas que dispuso la administración municipal para prestar seguridad durante el pasado fin de semana no funcionaron, puesto que los actos delictivos se siguieron presentando con normalidad en la ciudad. (Ver: Restringen nuevamente la circulación de parrillero en Ibagué)
