La reciente visita del presidente Juan Manuel Santos a Ibagué, el pasado fin de semana, dejó al descubierto un cambio de actitud del gobernador Óscar Barreto frente al Gobierno Nacional, precisamente después de que le hizo la Fiscalía General de la Nación imputara tres delitos por un convenio que suscribió la Gobernación del Tolima y la Secretaría Ejecutiva del Convenio Andrés Bello, en el año 2007 . (Ver: Óscar Barreto y Fernando Osorio no aceptaron los delitos que les imputó la Fiscalía)
En Bogotá, Óscar Barreto es visto como un gobernador «difícil y grosero». Hasta antes de su lío judicial, eran frecuentes sus ataques en contra del ministro de Salud, Alejandro Gaviria, a quien le ha reclamado -vía Twitter- por la situación financiera del Hospital Federico Lleras Acosta.
Además, Barreto no asistía a los eventos que organizaban la Presidencia ni la Vicepresidencia de la República en los municipios del Tolima, pese a ser el anfitrión.
Para no ir muy lejos, el pasado 11 de febrero, el presidente Juan Manuel Santos visitó la vereda Santa Bárbara, zona rural de Chaparral, en el Cañón de Las Hermosas, pero el gobernador Óscar Barreto no se apareció.
Todos lo esperaban. Incluso, en los actos protocolarios, aparecía el saludo de Santos a Barreto.
Ante esa ausencia, los alcaldes de Ibagué y Chaparral, Guillermo Alfonso Jaramillo y Humberto Buenaventura, respectivamente, y el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, se encargaron del recibimiento del jefe de Estado.
Ese día, llegaron hasta Chaparral, por carretera, dos gobernadores de Eje Cafetero que querían conversar con el presidente Juan Manuel Santos, situación que hizo más evidente el desplante del Gobernador del Tolima.
Todo cambió
Pero después del 7 de marzo, cuando un magistrado del Tribunal Superior de Bogotá se abstuvo de ordenar su detención, Barreto está dando muestras de cambio.
El pasado sábado, durante la nueva visita del presidente Juan Manuel Santos a Ibagué, Barreto estuvo muy cordial.
Llamó la atención que hasta asistió a la inauguración de un punto digital Vive Lab que montaron la Alcaldía de Ibagué y el Ministerio de las Tics, en la plaza de Bolívar. Allí estuvo muy puntual, al lado del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.
«A él (Barreto) le llegó la información que lo querían ‘arrodillar’ con los procesos penales que tiene en su contra. Por eso se reunió con los alcaldes de Cambio Radical y comenzó a asistir a los eventos de Presidencia», dijo una fuente del barretismo a ELOLFATO.COM.
Hace una semana los medios locales registraron el inesperado encuentro del gobernador Óscar Barreto con los alcaldes de Honda, Juan Guillermo Beltrán; del Líbano, Germán Castellanos, y de El Espinal, Mauricio Ortiz, todos de Cambio Radical, el partido cercano al fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez. (Ver: El ‘Cambio Radical’ de Óscar Barreto)
Barreto no había querido atender a ninguno de los tres mandatarios, porque -al parecer-, en las pasadas elecciones regionales de 2015 su partido apoyó a su rival político Mauricio Jaramillo Martínez.