Cultura deportiva ¿Estamos listos para los Juegos Nacionales?

Por: PAULA CARRERA LEVY

Es un honor poder decir hasta pronto y darle la bienvenida a la nueva cara de las piscinas olímpicas Hernando Arbeláez Jiménez. También, pensando en positivo y creyendo que los XX Juego Nacionales y IV Paranacionales cerrarán un brecha y abrirán otra, con grandes aspiraciones, al cambio visceral de directivos deportivos y políticos.

Así le damos la recepción, a la nueva cara deportiva que el Tolima tendrá a partir de estas justas. Aunque con el corazón afligido, hoy mi voz se estremece. 

En nombre de los deportistas que hemos representado al Tolima, durante más de 40 años, y desde lo más profundo de nuestras entrañas gracias piscinas olímpicas de Ibagué Hernando Arbeláez Jiménez.

Gracias entrenadores, amigos, familia y staff que ha formado parte de esta trayectoria deportiva. Gracias a quienes contribuyeron a tan grande época de aprendizaje deportivo, con énfasis en formación de valores y seres integrales.

Pero el fin de esta columna es hablar de educación, pues avanzan las obras, pero no empieza aún, la cultura ciudadana enfocada en el deporte. ¿Ibagué esta lista culturalmente para los Juegos Deportivos Nacionales?

Hagamos memoria. La versión IX Juegos Deportivos Nacionales de 1970, contó con la participación de 3115 deportistas, en 21 modalidades deportivas.

Ibagué desarrolló su parte urbana y trasformó su cara de pueblo a ciudad. Quedaron importantes escenarios deportivos, el mejor velódromo del país (hoy abandonado) y grandes deportistas que nos dieron alegrías a través de sus logros.

Hoy después de 45 años, algunos de estos escenarios deportivos desaparecieron por la falta de mantenimiento, compromiso, apoyo y un empobrecido presupuesto deportivo.

¿Pero acaso debemos esperar más de cuatro decenas para darle valor a lo nuestro? No queremos ver caer escenarios deportivos, como ocurrió con el Velódromo, en su momento el más importante del país.

Nadador y deportista, usted que está leyendo esta columna, ¿cuántas veces no pudo ingresar al agua, para realizar sus entrenamientos por falta de mantenimiento de las piscinas, debido a los pocos o escasos recursos, por no decir que nulos, con los que cuenta la liga?

Seguramente, muchas veces se vio obligado hacer trabajo en tierra, buscar recursos por su cuenta, para poder cumplir con nuestro legado, de llevar la bandera del Tolima en alto. Y así, lograr que sonará el bunde Tolimense y en un pódium de premiación.

Estas memorias, son una voz a la ciudadanía y los entes públicos para que los episodios no se repitan. ¿Qué podemos hacer los tolimenses para que los escenarios deportivos, próximos a inaugurar, adquieran un valor que le dé caducidad eterna a Ibagué, para que siga siendo epicentro deportivo por nuestra calidad humana, civismo, educación, y sobre todo nuestra estratégica localización en el país?

¿Estamos preparados? ¿Se siente orgulloso de ser tolimense? Tan sólo, ¿Sabe usted  como se llama la mascota representativa?

Sabe que es “Tore”, el loro orejiamarillo en vía de extinción. Un ave que habita en el Tolima y anida en la Palma de Cera.  El diseñador de este icono se inspiró para su creación, en el municipio de Roncesvalles, en Festival Folclórico del Loro Orejiamarillo, en el que se mezclan la cultura tolimense, danzas traiciónales, música típica y gastronomía de la región. Todo con el fin de conservar y proteger esta ave como tesoro del Tolima y de Colombia.

Por ultimo, hago un llamado a la unión, colaboración y  apoyo para nuestros deportistas tolimenses. Hagámonos sentir, que Ibagué entera se estremezca por la calidad de sus ciudadanos. Estos escenarios deportivos deben generar un cambio radical de la ciudad. Es la oportunidad de mostrar la riqueza de nuestra tierra en cuanto a agricultura, emprendimiento, música, artesanías, gastronomía y, cómo no deporte.

Ibaguereño lo invito a unirse, lo invito a pensar en positivo y a crecer juntos. Ibagué necesita ciudadanos con mentes creyentes y renovadas.

*Publicista y deportista

Foto: ELOLFATO.COM

Fecha: domingo - 10 mayo - 2015