Cuando muchos pensaban que el ‘elefante blanco’ del Panóptico de Ibagué se quedaría en la impunidad, la Contraloría General de la República emitió un fallo de responsabilidad fiscal de última instancia en contra de los contratistas responsables del proyecto.
El contralor Edgardo Maya impuso una sanción por más de $1.239 millones en contra de Jaime Garzón Chica, Víctor Armando Cortés Torres y Sonia Luz Alvaro Calvache, integrantes del Consorcio Ingenieros y Arquitectos del Tolima.
La restauración de esta histórica edificación se contrató en el año 2006 por parte de la Gobernación del Tolima, por más de $5.100 millones, y han pasado 12 años sin que el proyecto concluya.
La Contraloría pudo establecer que al finalizar la ejecución de la obra se presentaron serias afectaciones técnicas y estructurales, así como ítems contratados por no ser ejecutados, por lo que la inversión efectuada no cumplió el propósito cultural de restauración de un monumento nacional, advirtió el ente de control.
El Panóptico fue construido hace más de 120 años, como sitio de reclusión de prisioneros peligrosos, y declarado monumento nacional en 1997 por sus características de joya arquitectónica.
Contraloría advirtió irregularidades para liquidación del contrato
En su momento, en ejercicio de la entonces denominada Función de Advertencia, y ante la importancia cultural e histórica de la obra, la Contraloría General de la República puso en conocimiento de manera oportuna, tanto de la Gobernación del Tolima como del Ministerio de Cultura, las circunstancias que se venían evidenciado en la ejecución del contrato, con el fin de que las autoridades competentes tomaran las acciones pertinentes.
Por lo anterior, el Contrato de Obra 215 de 2006 fue liquidado unilateralmente mediante Resolución 03360 del 15 de julio de 2011, ordenándole al contratista la devolución a favor del Departamento, de $1.394 millones.
Condena en firme
El fallo de primera instancia adoptado por la Gerencia Departamental de la Contraloría General de la República en el Tolima, de fecha 23 de enero de 2018, fue apelado por lo que la Contraloría Delegada para Investigaciones, Juicios Fiscales y Jurisdicción Coactiva, a través de la Dirección de Juicios Fiscales, adelantó la correspondiente revisión y confirmó la condena contra los contratistas del Panóptico, mediante el Auto No. 000315 del 21 de marzo de 2018.
En efecto, revisado el acervo probatorio se estableció la cuantía del daño en $968.245.742, que en pesos de la época corresponden a las sumas pagadas a favor del contratista por las obras que finalmente no cumplieron su propósito. Dicha suma, indexada a la fecha del fallo, arrojó los $1.239.367.390 a los que fueron condenados los contratistas responsables.
La Contraloría en su decisión manifestó expresamente que durante la ejecución de las obras, “no se llevó a cabo el proceso de control de calidad sobre el material que se instaló en la estructura y entramado de la cubierta y entrepiso, notándose defectos por contenido de humedad y por mezcla de maderas”. Asimismo, “no es claro por qué los materiales de obra (madera y caña brava), que tienen una garantía mínima de 10 años, se encuentran en el estado de deterioro actual, sin haber sido recibida la obra en su totalidad”.
El fallo de segunda instancia confirmó que el detrimento patrimonial se ocasionó como consecuencia de la falta de planeación, supervisión, control y compromiso de los supervisores del contrato, así como de los contratistas, el interventor inicial y los diseñadores de la obra.
Según la decisión de la Contraloría, el daño fiscal se encuentra plenamente identificado y corresponde al reconocimiento y pago de unos ítems que no fueron debidamente ejecutados presentándose faltantes en cantidades de obra, deficiencias técnicas, estructurales y de calidad o parcialmente ejecutadas o sin ejecutar por parte del Consorcio Ingenieros y Arquitectos del Tolima.