El Contralor General de la República, Edgardo Maya Villazón, emitió la primera Función de Advertencia desde su posesión el pasado 5 de septiembre, a raíz de los problemas suscitados con el contrato de construcción del Túnel de La Línea.
La semiparálisis que afronta hoy el proyecto de construcción del Túnel de La Línea está generando un riesgo de menoscabo de las inversiones públicas que se han realizado hasta el momento en este proyecto ("Cruce de la Cordillera Central: Túneles del II Centenario – Túnel de la Línea- Segunda Calzada – Calarcá Cajamarca"), advirtió el Contralor Maya Villazón a los ministros de Transporte y de Ambiente y Desarrollo Sostenible y al director del INVÍAS, y les recomendó adoptar medidas urgentes y eficaces frente a esta situación.
El Contralor General dirigió la Función de Advertencia a los citados ministros y al director del INVIAS tras concluir una visita al sitio de las obras del proyecto por parte de los Contralores Delegados de Infraestructura y de Medio Ambiente, acompañados de un ingeniero civil que hace parte del equipo que actualmente realiza auditoría a esta entidad.
Esta visita contó con la presencia del Instituto, representado por el Director Operativo, el Director Territorial del Quindío y la Subdirectora de Medio Ambiente, así mismo el Director de la firma Interventora del Contrato 3460 de 2008 e ingenieros residentes de ésta.
Objeto de la Advertencia de la CGR
"La presente advertencia tiene como fin evitar el riesgo patrimonial y la ocurrencia de daños fiscales que eventualmente se pudiesen derivar de los hechos expuestos y propende porque las entidades destinatarias de ésta, consoliden una gestión eficiente, económica, equitativa, eficaz y ambientalmente sostenible, ajustada a la normatividad que regula este tipo de proyectos de inversión, cualesquiera que sean las determinaciones que estas entidades adopten en el marco de sus competencias ", dice la Función de Advertencia suscrita por el Contralor Maya Villazón.
El órgano de control le expresó a las entidades objeto de esta advertencia que en el ejercicio soberano y autónomo de sus funciones, es urgente que adopten las medidas idóneas que eviten la generación de daños, "con independencia de la naturaleza o tipo de actuaciones que utilicen para el propósito final que no es otro distinto al de garantizar la defensa e integridad del patrimonio público."
Dentro de los aspectos importantes que motivan este pronunciamiento de la CGR se encuentran:
En su Informe del 25 de febrero de 2015, el interventor manifestó lo siguiente: "el proceso constructivo del túnel es secuencial y no se pueden suspender hasta tanto no se termine la excavación total de sección transversal que se esté acometiendo y se le coloque en los tramos en excavación y ya escavados la totalidad del presoporte diseñado para cada uno de los tipos de terreno que se encuentran y cuya efectividad se ratifique mediante las medidas de convergencia que confirme la estabilidad en los tramos del túnel." (Subrayado fuera del texto original).
De otro lado, de acuerdo con el informe del ingeniero civil comisionado por la CGR para la visita, también se observó que existen frentes de obra que presentan inactividad, inclusive se determinó que existen puentes en los cuales se construye la superestructura con dovelas, pero ésta se encuentra inconclusa con herramientas y equipo instalados, que no se están utilizando y que no cuentan con señalización de seguridad industrial.
En este aspecto, la Interventoría en el informe rendido el 25 de febrero de 2015 anuncia que: "En cuanto a las obras de superficie módulos 2 y 3, actualmente hay un riesgo importante con los carros de avance que se utilizan para la construcción de las superestructuras de los puentes, especialmente con el que está utilizando en el puente La Herradura y se ubica sobre la vía existente. Otros carros que están ubicados en el puente la Herradura y en el puente Perales, debido al tiempo de inactividad, pueden producir deflexiones en la estructura (…)". (Subrayado fuera del texto original).
En cuanto al riesgo ambiental del proyecto, la Función de Advertencia señala lo siguiente:
La Contralora Delegada para el Medio Ambiente de la CGR, en su informe de la visita efectuada, indicó que "se observó que en el túnel piloto se presenta salida de aguas de infiltración procedentes tanto del túnel principal como del túnel piloto con un aparente alto contenido de sólidos". Según la Contraloría, la cantidad y la calidad del agua tratada vertida al cuerpo de agua receptor (Quebrada La Gata) se presume afecta el cauce y el lecho de la quebrada en sus aspectos físico químicos, biológicos y de estabilidad de sus taludes.
Las aguas residuales industriales ya tratadas son vertidas a la quebrada La Gata, pese a que en la zona se evidenció la existencia de un tubo de aducción que, según señala la interventoría, era para conducir las aguas tratadas a un cuerpo receptor con mayor capacidad como es el Río Santo Domingo (mayor caudal y capacidad de resiliencia). No obstante se evidenció que el tubo estaba abandonado, sin uso y roto presuntamente por el paso de una avalancha.
Se advierte en la Función de Advertencia que se debe dar solución inmediata al vertimiento final de las aguas residuales tratadas para no afectar el cauce y la hidrodinámica de la quebrada La Gata puesto que se podría generar un deterioro del recurso.