La Contraloría Municipal reveló nuevas irregularidades en el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Ibagué (IMDRI), que habrían generado un presunto detrimento patrimonial a la ciudad por encima de los $141 millones.
Buena parte de esta suma de dinero se habría extraviado a través del ya conocido modus operandi que montaron en el IMDRI durante esta administración: el giro de cheques de las cuentas oficiales para ser cobrados por particulares o funcionarios de menor rango.
El contralor Edwin Riaño detectó irregularidades fiscales, disciplinarios y penales que comprometen seriamente al actual gerente Carlos Heberto Ángel y la exdirectora Administrativa Lina Piedad Celis, quien renunció hace un año precisamente por estos hechos. (Ver Renuncia funcionaria investigada por robo de cheques en el IMDRI)
A la señorita Celis ahora se le ha visto muy cerca de la campaña de Jhon Esper Toledo, junto con su familiar Juan Carlos Herrán, uno de los hombres de confianza del alcalde Luis H. Rodríguez.
Por su parte, Ángel continúa en el cargo firmando todos los documentos y procesos relacionados con los Juegos Deportivos Nacionales, por disposición del Alcalde y su asesor Orlando Arciniegas. Fuentes en diferentes órganos de control sostienen que Carlos Heberto no terminaría el año dirigiendo el IMDRI y es inminente una drástica sanción en contra del funcionario más investigado de la saliente administración.
Desaparecían recursos a través de los pagos a la DIAN
El pago de las obligaciones tributarias habría sido una excelente oportunidad para desangrar las cuentas del IMDRI, evidenció la Contraloría de Ibagué.
Se estima que el año pasado, se apropiaron de manera “indebida” de $30 millones, girando “cheques por un valor muy superior de lo que realmente se debía cancelar por concepto de impuestos ante la DIAN”.
Los cheques salían a nombre de un tercero, quien posteriormente le pagaba a la DIAN en un menor valor. Para no dejar evidencia, dice el ente de control fiscal, habrían falsificado recibos oficiales de pago de retención en la fuente y adulteraron los valores registrados y hasta los sellos de recibo de las entidades bancarias.
También desaparecieron $8 millones, destinados supuestamente para el pago del impuesto ICA. El dinero salió de las cuentas del IMDRI pero nunca se pagó, certificó la secretaría de Hacienda de Ibagué.
Otros recursos hallazgos tienen que ver con descuidos administrativos también relacionados con el reintegro de recursos por parte de la DIAN y que no se efectuaron por parte del cuestionado Instituto.