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Las obras de construcción y remodelación de la Unidad Deportiva de Ibagué no inician aún porque el contrato, adjudicado el 4 de marzo y firmado el 11, no se ha legalizado. (Ver Adjudicaron contrato de la 42 a consorcio representado por experto en trasteos y chatarra)
Ha pasado casi un mes y no lo hayan hecho, pese a que Ibagué debe tener los escenarios listos para el 7 de noviembre, fecha en la que se inaugurarán los Juegos Deportivos Nacionales 2015.
Pero también resulta preocupante la razón por la cual no se ha perfeccionado este contrato por $37 mil 299 millones. (Ver ‘Rápidos y furiosos’ para contratar, lentos para las obras)
El gerente del IMDRI, Carlos Heberto Ángel, le dijo a ELOLFATO.COM que el consorcio Unidad Deportiva 2015, representado por Jorge Alexander Pérez Torres (gafas oscuras), el experto en mudanzas y compra de chatarra en Bogotá, ha tenido dificultades para el pago de las estampillas del contrato, que cuestan más de $1.500 millones.
Llama la atención que un consorcio, integrado por una poderosa multinacional española como el Grupo Ortiz, que tiene el 51% de la participación; Triventi Ingeniería S.A.S, con el 29%, y Diseño e Ingeniería Especializada S.A.S. con el 20%, no cuente con los recursos suficientes para legalizar un contrato de estas características. (Ver Dudas y silencios del misterioso contratista)
Ángel dijo que el representante legal del consorcio le notificó “que no habían alcanzado con lo que tiene que ver con las estampillas aquí en Ibagué”.
Ante esta respuesta se le preguntó que si este hecho mostraría una presunta iliquidez de este consorcio, pero el funcionario cree que no.
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“Uno confía con la Cámara de Comercio, con la evaluación financiera que uno se hace, que están cumpliendo, y cumplen”, manifestó.
El gerente del IMDRI advirtió que ya ha requerido en dos oportunidades, por escrito, a este misterioso contratista y que si no cumplen harán cumplir las pólizas del contrato.
El plazo para la remodelación y construcción de los nuevos escenarios de la Unidad Deportiva de la calle 42 con Quinta, de acuerdo con el contrato, es de 230 días (siete meses y 16 días).
Problemas también con el interventor
El IMDRI también tuvo que requerir por escrito al contratista que se ganó la interventoría de estas obras porque no cumplió con la experiencia y el perfil académico de las hojas de vida que propuso en la etapa precontractual.
