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Los 35 empleados que aún continuaban trabajando en la construcción de los escenarios del Parque Deportivo fueron notificados de la cancelación de sus contratos por parte del consorcio colombo-español encargado del proyecto y la obra quedó, literalmente, abandonada, manifestó la directora del Imdri, Diana Ximena Cepeda.
Ante esta situación, la funcionaria dijo que le pedió a la interventoría que presente un informe sobre el estado de las obras que quedaron iniciadas, el material que quedó tirado en el terreno y los daños que se causaron en el otrora Parque Deportivo de Ibagué. «Tenemos que revisar la situación de la obra para nosotros hacer un plan de mitigación, teniendo en cuenta que mucho del material que está ahí fue comprado con el anticipo del Instituto«, aseguró Cepeda.
Después de que se realice el informe, el Imdri tomará posesión de las instalaciones y se evaluará con la aseguradora el paso a seguir. «Ya se le informó a la aseguradora para entrar a mirar lo de las pólizas relacionadas con todo lo que se viene ahora. Esto ya entra en términos legales«, explicó.
Recordemos que este contratista alcanzó a recibir de la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez cerca de $25.000 millones por la realización de unos escenarios que nunca terminaron. Rodríguez fue extremadamente complaciente con ellos, no les impuso una sola sanción por los retrasos e incumplimientos y, antes de irse, el 31 de diciembre, les amplió los plazos para que culminaran el proyecto.
Este consorcio, que está integrado por las firmas Vera Construcciones (España), Construcciones y Obras de Ingeniería Civil y el arquitecto Benjamín Tomás Herrera, se quedó con el proyecto más grande de los Juegos Deportivos Nacionales y sus contratos superaron los $100 mil millones.
En este lugar pretendieron construir por lo menos ocho escenarios, que según el exalcalde Luis H. Rodríguez, dejarían a Ibagué con «la mejor infraestructura deportiva de la historia». (Ver: Luis H. dice que dejó la mejor infraestructura deportiva de la historia)
El proyecto del Parque Deportivo era el más grande porque allí se levantaría un complejo de tenis ($4.626 millones), la pista de BMX ($5.121 millones), el estadio de atletismo ($11.661 millones), el patinódromo ($8.667 millones), la cancha de sóftbol ($2.489 millones), el tejódromo ($1.087 millones), un Coliseo Mayor ($23.846 millones) y el complejo acuático ($10.410 millones).
Así llegaron los colombo-españoles a Ibagué
Hace un mes, se supo qué hubo detrás de las licitaciones que montaron el exalcalde Luis H. Rodríguez, su asesor y amigo, Orlando Arciniegas Lagos, y el exgerente del Imdri, Carlos Heberto Ángel.
En una audiencia celebrada en la Procuraduría General de la Nación, en Bogotá, entre los representantes de Unión Temporal Parque Deportivo Ibagué 2015 y los funcionarios de la Alcaldía de Ibagué, hubo una explosiva confesión que abriría el camino para que la Fiscalía determine quiénes fueron realmente ‘los dueños’ de los contratos del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la calle 42. En estos dos procesos, estaban comprometidos $123.472 millones, sumando la adición ‘a dedo’ de 8.697 millones que recibieron los españoles del Parque Deportivo para la construcción de la pista de BMX, el estadio de sóftbol y el tejódromo. (Ver: Adicionaron ‘a dedo’ 8.697 millones para tres escenarios del Parque Deportivo)
En una grabación que se filtró de dicho encuentro, se escucha al español Juan Ramón Hernández , uno de los integrantes de la Unión Temporal Parque Deportivo, cuando asegura que llegaron a Ibagué porque una persona les dijo que se presentaran a la licitación por $77.476 millones que estaba estructurando el exasesor del Imdri, Orlando Arciniegas Lagos, para la construcción de los escenarios del Parque Deportivo. Esa reunión tuvo lugar en una oficina en Bogotá, pero no entregó más detalles. (Ver: Sin sorpresas, único oferente se queda con el contrato del Parque Deportivo)
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El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien estaba en esa audiencia, asegura que la persona a la que hace referencia el español Juan Ramón Hernández es nada más y nada menos que Jorge Alexander Pérez, más conocido como ‘El chatarrero’, ganador del contrato de $37.299 millones, adjudicado el 3 de marzo de 2015, para la remodelación de la Unidad Deportiva de la calle 42 con carrera Quinta. (Ver: Consorcio representado por experto en chatarra se queda con el contrato de la Unidad Deportiva de la 42)
“A mí me llevan a una oficina para que me presente a una obra y a mí me parece bien presentarme a una obra”, dice Hernández ante el procurador delegado para la Descentralización y las Entidades Territoriales, Carlos Augusto Mesa; el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, y Diana Ximena Cepeda, gerente del Imdri, entre otras personas.
En el audio, también hay otra explosiva confesión. Al parecer, después del acuerdo entre los contratistas, y como contraprestación, Jorge Alexander Pérez, “El chatarrero”, habría puesto como representante legal de la Unión Temporal Parque Deportivo a una persona de su absoluta confianza, pero las cosas no terminaron bien.
“El señor que había puesto este señor, ‘El chatarrero’, en nuestra UT (Unión Temporal), vimos cómo se querían robar todo el anticipo comprándose concreto así mismo. Entonces nosotros actuamos y destituimos a este señor como representante legal puesto que ¡nos estaba robando eh!”, sostiene Hernández, representante en Colombia del grupo español Vera de España. Vale la pena recordar que un mes después de la adjudicación del contrato a los españoles (abril de 2015) se conoce que Jorge Alexander Pérez le compra la planta de concreto Boylam al empresario y político Óscar Berbeo, compadre del exalcalde Luis H. Rodríguez. (Ver: Los millonarios contratos del compadre de Luis H. con el contratista de la Unidad Deportiva de la 42)
Por ahora, la Fiscalía, la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación siguen investigando y los funcionarios responsables de este descalabro siguen tranquilos en Ibagué, asistiendo a los gimnasios más cotizados de la ciudad y otros jugando golf en el Club Campestre.
