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La estrategia jurídica que montó el suspendido contralor de Ibagué, Ramiro Sánchez, para dilatar su proceso en el Consejo de Estado no funcionó.
El alto tribunal acaba de negarle una solicitud que hizo la defensa de Sánchez, el pasado 29 de noviembre, de trasladar su caso de la Sección Quinta a la Plena de lo Contencioso Administrativo, porque consideraban que el proceso tiene «importancia jurídica, trascendencia social y necesidad de sentar jurisprudencia».
Los abogados del suspendido Contralor de Ibagué pretendían, muy seguramente, ganar tiempo antes de que se conozca el fallo definitivo que resolverá la demanda de nulidad al acto de elección de Ramiro Sánchez, y que lo dejaría por fuera del cargo.
Expertos en derecho administrativo sostienen que de haber prosperado la solicitud de Sanchez su proceso se habría prolongado, probablemente, dos años más.
Sobre esa petición, el Consejo de Estado determinó: «En casos como el que es materia de análisis en esta ocasión la labor interpretativa respecto de las normas constitucionales que establecen el régimen de inhabilidades de los contralores territoriales para efectos de determinar la anulabilidad del acto de elección, en este contexto procesal (acción de nulidad electoral) constituye campo jurídico propio de la Sección Quinta«.
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Con este argumento, el alto tribunal denegó «la solicitud presentada por el apoderado judicial del señor Ramiro Sánchez para que la Sala Plena de lo Contencioso Administrativo del Consejo de Estado asuma el conocimiento del proceso de la referencia».
El pasado mes de septiembre, el Tribunal Administrativo del Tolima declaró -en primera instancia- nulo el acto de elección del Contralor de Ibagué, por considerar que el funcionario había violado el régimen de inhabilidades. (Ver: Declaran la nulidad de la elección del Contralor de Ibagué)
Según el fallo, Sánchez no podía haber sido escogido en el cargo de Contralor Municipal debido a que durante el año anterior a su elección se desempeñó como Director Territorial Tolima de la Escuela de Administración Pública, ESAP, y celebró contratos, cuya ejecución fueron en la ciudad de Ibagué.
