Este chocoano de 56 años es licenciado en Matemáticas y Física de la Universidad del Tolima, cuenta con una especialización en Computación de la Universidad del Quindío y un doctorado en Ciencias Pedagógicas del Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona.
Velásquez Mosquera es docente de planta de la UT desde el 2009 y decano de la Facultad de Educación desde 2012 (su periodo vence el 31 de agosto). También se desempeñó como catedrático en la Universidad de Ibagué entre 1995 y 1999.
Aunque no es tolimense de nacimiento, sí lo es de corazón. Aseguró que conoce las necesidades educativas de la región y la ciudad, ya que vive en Ibagué desde hace más de 30 años, por eso cree que puede ser un gran rector del Alma Máter de los tolimenses.
“He hecho el proceso completo en la Universidad del Tolima, fui estudiante, catedrático, jefe del Departamento en Psicopedagogía, profesor de planta y finalmente, desde el 2012, ejerzo como decano de la Facultad de Educación”, explicó Velásquez Mosquera.
Aunque es la primera vez que se lanza por la rectoría de la U. del Tolima, lleva años detrás de todos sus procesos de crecimiento, así como de las crisis que ha enfrentando en los últimos semestres. Cree que su experiencia al frente de la Facultad de Educación y sus buenos resultados son la clara muestra de sus capacidades para ocupar el cargo de rector.
“Cuando llegué a la Facultad de Educación habían seis licenciaturas y ninguna estaba acreditada en alta calidad, ahora cuatro lo están: Educación Física, Licenciatura en Matemáticas, Licenciatura en Inglés y Ciencia Naturales, actualmente se encuentran en proceso Lengua Castellana y Ciencias Sociales”, expuso.
El actual decano también agregó que tiene experiencia tanto en la parte administrativa como en lo académico: “En esto seis años también me he desempeñado como miembro de ASCOFADE (Asociación Colombiana de Facultades de Educación). Son 98 facultades y yo fui secretario de la junta y actualmente soy miembro”.
Además, es autor de dos libros, así como coautor de otro par. También ha publicado artículos para revistas nacionales e internacionales y la Unesco, en 2014, le otorgó un premio por “su aporte en la enseñanza de las ciencias naturales. Soy un académico fundamentalmente”, concluyó. (Ver: Estos son los candidatos que buscan ocupar la rectoría de la UT)
Decidió lanzarse por la rectoría de la UT porque observó que habían muchas falencias y sentía que, con su experiencia como decano, podía ayudar a mejorar la calidad de la educación, así como solucionar la crisis financiera en la que se encuentra la universidad.
“Sabemos como hacerlo. La Facultad de Educación desde el 2012 nunca ha presentado una crisis, de hecho, cada año le damos a la universidad un superávit de mínimo $1.000 millones”, indicó este candidato por la rectoría de la UT.
Estas son sus propuestas para el periodo 2018 – 2022:
Fortalecimiento de la universidad: Proponemos el mejoramiento de la infraestructura. Queremos darle prioridad a los centros tutoriales de la educación a distancia, porque esa parte ha estado descuidada y somos una universidad tanto presencial como a distancia. Y, claramente, hay que recuperar la imagen de la U. del Tolima en el manejo de sus finanzas.
Gestión financiera: Lo primero es racionalizar el gasto público, generar una cultura de rendición de cuentas, tanto para la comunidad como para los organismos de control. Hay que implementar lo que tanto éxito nos dio en la Facultad de Educación como fue diseñar nuevos programas de posgrado, tanto virtuales como presenciales, por eso cada año presentamos un superávit.
Bienestar social universitario: La garantía del crecimiento integral, el fomento de la cultura, el deporte y la recreación, porque debe ir de la mano del crecimiento de la academia. Estamos proponiendo programas de acompañamiento para estudiantes indígenas, desplazados, afrocolombianos y en general para la población vulnerable.
Investigación: Producción académica y divulgación. Debemos fomentar la cultura de la indagación, el fortalecimiento de los grupos de investigación. Es importante que articulemos el saber científico con las necesidades de la región.
Universidad con equidad y sentido regional: Son varios los puntos que debemos abordar, pero uno de ellos debe iniciar con el respeto por los derechos de los profesores de cátedra. Por ejemplo, pueden participar en las elecciones de decano, pero no de rector y hacen parte de la comunidad universitaria. Eso debe corregirse.
Pertinencia e inclusión: Una universidad con compromiso social. Debemos desarrollar diplomados, cursos de posgrado para profesores, empresarios… Y, claramente, debemos ser garantes y defensores del medio ambiente y del desarrollo sustentable .
Desarrollo académico: Compromiso con la cultura académica: se deben fortalecer los docentes en maestrías y doctorados. También tenemos que iniciar con el fortalecimiento de la internacionalización.
Finalmente, Velásquez Mosquera resaltó que no tiene ningún tipo de apoyo de ninguna entidad, “ni del Gobierno Nacional o departamental. No tengo padrino alguno, solo de los estudiantes, profesores, egresados… Mi único apoyo es la comunidad académica”.