La alergia a la proteína de la leche de vaca y la intolerancia a la lactosa, pueden tener síntomas parecidos. Sin embargo, poder diferenciar una manifestación estomacal común e intrascendente, de un síntoma de una entidad clínica puede evitarle muchos problemas a los padres y sus bebés.
Según el Dr. Gabriel Gómez, director Médico Regional para América Latina del negocio de nutrición de Abbott, “Aunque la alergia a la proteína de la leche de vaca como la intolerancia a la lactosa, tienen síntomas parecidos como náuseas, vómito, dolores abdominales o diarrea, y puede ser difícil distinguir entre los dos, es importante que los padres tengan claro que son dos condiciones independientes que tienen tratamientos diferentes”.
¿Cómo diferenciarlos?
- El problema es diferente: una alergia alimentaria, es una reacción inmune a las proteínas de la leche. Mientras que la intolerancia a la lactosa es causada por la incapacidad de digerir y descomponer a la lactosa para ser absorbido, que es un azúcar común en la leche.
- Atención a la alergia: la sensibilidad a la lactosa puede ser incómoda para el bebé, pero finalmente es inofensiva y casi siempre por periodos cortos. Por otro lado, una alergia alimentaria comienza y va aumentando en intensidad y con frecuencia puede acompañarse con síntomas adicionales. Las restricciones en la alimentación de los niños con alergias deben ser recomendadas y validadas siempre con el pediatra o su médico.
- ¿Qué hacer si su hijo es alérgico a la leche o intolerante a la lactosa?: cuando el niño tenga síntomas o manifestaciones que preocupan a los padres, siempre deberán consultar al pediatra. No se deberá asumir nada, ni tampoco iniciar cambios de alimentación sin la consulta al profesional de la salud.
- Dieta a seguir: los niños que se les diagnostica alergia a la proteína de la leche de vaca deberán seguir las recomendaciones de alimentación del pediatra idóneo en el manejo de esta entidad.
Hoy se tiene a disponibilidad una serie de productos que están especialmente diseñados para el manejo de estas entidades. Pregunte a su pediatra.
Fuente: Dattis.