Conozca cómo funciona el Centro de Atención y Protección Animal de Ibagué

Este año, al menos 60 perros han sido dados en adopción por el Centro de Atención y Protección Animal de Ibagué, anteriormente conocido como Coso Municipal. Todo esto constituye una nueva era para los animales más vulnerables de la ciudad que necesitan ser rescatados de condiciones difíciles.

Diana Linares, administradora de CAPA, asegura que se le da especial atención a los casos que reciben debido al abandono o al maltrato. Sin embargo, tiene prioridad la fauna callejera en situación de vulnerabilidad.

“Nosotros recibimos denuncias por medio de redes sociales, pero sobre todo a través de las quejas que se presentan por escrito en la inspección ambiental. Revisamos el caso siempre y cuando tengan pruebas de la gravedad de la situación”, explica.

De igual forma, este año han llegado a CAPA aproximadamente 15 caninos que han sido incautados debido a mordeduras. Para Linares, esto no significa que el animal sea peligroso, sino que ha contado con malos cuidadores que, en la mayoría de las ocasiones, los exponen a crianzas violentas.

Asimismo, este año ya se han realizado cuatro jornadas de vacunación en diferentes barrios de Ibagué, en las que se han vacunado aproximadamente 500 perros y gatos. A estas asiste un equipo interdisciplinar con el fin de concientizar a la comunidad en temas de tenencia responsable de mascotas y la nueva legislación sobre maltrato animal.

En este sentido, es importante aclarar que este año fue aprobada la ley 1774 de 2016 en la que se tipifica como delito el maltrato y abuso animal. Por este motivo, quienes incumplen la norma pueden incurrir en multas que van desde cinco salarios mínimos mensuales hasta condenas de 36 meses en prisión. (Ver: Desde ahora, multas hasta prisión para maltratadores de animales)

Lo más importante es el cariño

Para Diana Linares, el cariño que aporta cada una de las personas que trabaja en CAPA es vital para el bienestar de los animales que permanecen en las instalaciones. Por tal razón, actualmente los perros tienen una hora de esparcimiento y juego en la que pueden recorren las zonas verdes del lugar.

“Algunas personas que han venido, y tenían otra idea de las instalaciones, se sorprenden porque todo está limpio y los perros están contentos, no se ven asustados, ni están hacinados” agrega.

También es importante resaltar que este año, después del cierre del refugio AIPA, el centro recibió 50 caninos que necesitaban ser reubicados. (Ver: Mascotas de Ibagué fueron vacunadas contra la rabia)

Además, en lo que va de 2016, también se han realizado adecuaciones y reparaciones, esto con el fin de que el lugar esté en perfectas condiciones para los 45 perros y nueve gatos que allí se albergan. (Ver: Perros del refugio Aipa fueron trasladados al Coso Municipal )

Por otra parte, Oscar Jiménez, asesor de la dirección de Justicia de la Secretaría de Hacienda, afirma que desde la administración se tiene la mejor disposición para llevar a cabo este proyecto al nivel del centro de atención animal de La Perla, en Medellín. Dicho centro es reconocido por contar con una infraestructura moderna y sobre todo por tener una política de cuidado, recuperación y prevención exitosa.

No obstante, para Jiménez es fundamental aclarar que en el centro no se realizan sacrificios masivos de animales.

«La eutanasia solo está contemplada para aquellos perros o gatos que pueden presentar un riesgo para la población de animales o un posible contagio a los humanos por enfermedades zoonóticas graves, y también en casos compasivos», dijo Jiménez.

Finalmente, el llamado de Diana Linares es para que las personas se motiven a adoptar un perro o gato de CAPA. (Ver: Vea cómo adoptar una mascota en el Centro de Atención y Protección Animal de Ibagué )

«También la gente se puede vincular al proyecto siendo voluntarios, pueden ir al centro y sacar a pasear un perrito, bañarlo, consentirlo y jugar con él», afirmó Linares.

Y agregó: «Necesitamos que los ciudadanos entiendan el compromiso de tener un animal, que sean responsables con sus cuidados. Recibimos muchas quejas de personas que dicen que sus vecinos no recogen el excremento de su perro, por este motivo se generan problemas de convivencia; hay que empezar desde ahí».