Faber Eduardo Gómez Molina fue condenado a la pena de 24 años y 10 meses de prisión como responsable de hurto calificado agravado; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas; secuestro y homicidio tentado, tras los hechos ocurridos en un apartamento el pasado mes de junio en el barrio Belalcázar de Ibagué.
Según la investigación de la Fiscalía, Gómez Molina en compañía de cinco sujetos llegó hasta una casa, haciéndose pasar por funcionarios de la empresa de servicio público de electricidad de la ciudad. Uno de los hombres le manifestó a la mujer que lo recibió en la puerta que iban a cortar la luz.
Posteriormente, la señora abrió la puerta para entregarle el recibo cancelado. Sin embargo, el hombre le insistió que debía cortar la luz desde adentro y en ese momento los otros sujetos aprovecharon para entrar.
Al ingresar amenazaron a los miembros de la familia con armas de fuego, los amarraron de pies y manos, pues el objetivo era hurtar una caja fuerte de la casa.
Una de las integrantes intentó sacar de la vivienda a un menor y a su madre, quien al oponerse recibió un disparo en el vientre. Ante este suceso, los demás decidieron abandonar el lugar llevándose consigo $400.000 y dos celulares.
Gómez Molina fue capturado por la Policía minutos después en la plaza de mercado de la 28 conduciendo un camión. Al hombre le fue incautada una metralleta con silenciador, 21 cartuchos, overoles de empresas de servicios públicos, un radioteléfono, cinta de seguridad y lazos.
El procesado cumplirá la condena en la cárcel de Picaleña.