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El concejal de Ibagué y candidato nuevamente a esa corporación, William Rosas, busca ser reelegido engañando a los jóvenes más humildes de la ciudad y usando de manera indebida el nombre de un programa oficial de la administración municipal.
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Rosas, del partido Alianza Verde, está haciendo proselitismo político con el programa de becas de la Alcaldía de Ibagué, conocido como la Universidad Humana, que favorece a los estudiantes de más escasos recursos de la ciudad.
El político se autoproclama como ‘el padre’ de la Universidad Humana y en su publicidad asegura que uno de sus logros como concejal de Ibagué fue precisamente la creación de ese programa educativo, pero en realidad fue una iniciativa del alcalde Luis H. Rodríguez y sus asesores Agustín Angarita y Carlos Orlando Pardo.
Los seguidores de Rosas, a través de las redes sociales, agradecen al concejal la oportunidad de ingresar a la universidad, olvidando que su educación ha sido financiada con recursos públicos y no por el controvertido cabildante.
La directora de la Universidad Humana, Liliana Hernández, le dijo a ELOLFATO.COM que el proyecto no está ligado a ningún político y rechazaba el uso del nombre de este programa oficial en la publicidad del candidato al Concejo de Ibagué.
Expresó estar preocupada ya que este proyecto y su logotipo pertenecen al Municipio y “nadie puede utilizarlo y mucho menos para hacer proselitismo político”.
Este portal llamó al concejal y candidato William Rosas para conocer sus declaraciones respecto a esta situación, pero no fue posible comunicarse con él. Su respuesta, por medio de un mensaje de texto, fue que estaba en una reunión.
William Rosas, gran defensor de las fotomultas
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A Rosas se olvidó mencionar en su publicidad que fue uno de los promotores y defensores a ultranza del ilegal proyecto de las fotomultas, con el que el alcalde Luis H. Rodríguez pretendía entregarle a un particular, durante 20 años, el multimillonario negocio de la detección electrónica de infracciones de tránsito.
Recordemos que el concejal y ahora candidato tuvo un misterioso cambio de opinión sobre el proyecto de las fotomultas, en julio de 2014.
En primera instancia, pidió a este medio de comunicación que investigara qué había detrás de la frustrada concesión porque habían muchas cosas sospechosas para él, pero inexplicablemente, pocas semanas más tarde, cambió de parecer y terminó respaldando el proyecto que finalmente hundió el Tribunal Administrativo del Tolima por considerarlo “ilegal”.
Pero no le bastó con el apoyo que entregó votando a favor del Acuerdo. Después participó en debates en los medios de comunicación y en eventos públicos donde defendía a capa y espada las fotomultas.
