El pastillero tiene tres funciones principales: portar pastillas completas, partirlas, y cargar porciones de estas, para lo cual cuenta con dos compartimentos y un partidor, cuya manipulación no requiere de mayor esfuerzo. Así lo aseguran sus desarrolladoras, Isabel y Laura Esquivel, diseñadoras industriales de la Universidad Nacional de Colombia.
Según sus creadoras, la finalidad de estos objetos es que las personas que padecen artritis reumatoide –una enfermedad que afecta la motricidad– necesiten menos ayuda de otros para poder consumir sus medicamentos.
“El pastillero está hecho para cargar todas las píldoras que un paciente requiere durante el día, y el material del que está fabricado, polímero biodegradable, protege los medicamentos de los efectos de la luz”, aseguró Esquivel.
Asimismo, por medio de una investigación previa sobre la enfermedad y la oferta del mercado para atender sus requerimientos, identificaron la dependencia que los pacientes desarrollan hacia otras personas les produce estados de depresión y en ocasiones los conduce a permanecer siempre en sus casas.
“Encontramos productos orientados a personas con problemas de motricidad en miembros superiores o inconvenientes de la tercera edad. Sin embargo, no hallamos diseños para personas que padecen de artritis reumatoide”, señaló Isabel.
Por esta razón, el diseño apunta a resignificar el pastillero como objeto de uso frecuente. Así lo decidieron sus creadoras al entrevistar a siete personas con artritis reumatoide en diferentes etapas de evolución, quienes les manifestaron que cuando otros veían un pastillero común lo asociaban solo con enfermedades.
Con colores vistosos, como azul marino y blanco hueso, el diseño está inspirado en la forma de un escarabajo –que evoca la resistencia característica de este animal– y cuenta con una base sólida que soporta la presión al partir las pastillas.
“Muchas veces la gente cree que solo las personas mayores padecen artritis, pero se equivocan. Por eso buscamos que el pastillero albergara una carga emocional diferente, más relacionada con el bienestar”, explicaron.
El pastillero tiene además un sistema de pestañas fácil de abrir, y esquinas redondeadas para evitar que queden residuos de medicamento en áreas de difícil acceso.
Un bolso con todo a la mano
El primer producto se complementa con un bolso de cuero sintético que tiene compartimentos rígidos hechos a la medida de cuatro objetos primordiales para personas con artritis reumatoide, según la investigación: la botella de agua (para consumir las pastillas), la sombrilla, el pastillero y los documentos médicos.
Gracias a estos, el usuario no tiene que hurgar con sus manos en el bolso ni introducir su brazo hasta el fondo de este, pues los objetos allí se encuentran fijos y al alcance de la mano. “El bolso cuenta con un recubrimiento de tela impermeable en su interior y cierres con imanes en lugar de botones o cremalleras”, describe Isabel Esquivel.
Para llegar a los prototipos las investigadoras hicieron 20 simuladores (versiones previas) de pastillero, que probaron con los usuarios entrevistados, y siete del bolso. Durante este proceso verificaron los agarres, los cierres y la apertura de las manos que requerían, entre otros factores.
Por otro lado, según el estudio “Situación de la artritis reumatoide en Colombia”, publicado por la ONG ‘Cuenta de Alto Costo’ en 2016, en Colombia se identificaron 68.247 casos. Según el informe, el 85 % de estos fue detectado en mujeres y el rango de edad en el que se realizó el diagnóstico con mayor frecuencia fue entre los 32 y los 45 años.
Fuente: Unimedios.