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Desde 1970, fecha en la que Cafam inauguró su centro de vacaciones en Melgar, Tolima, el desarrollo ha sido evidente. Hoy, 47 años después, es uno de los centros recreacionales más reconocidos de Colombia. Está compuesto por 114 hectáreas dedicadas al descanso, la diversión y el deporte.
2012 fue el año en el que la historia de este lugar cambió para siempre. Entonces, se puso en marcha un ambicioso proyecto que pretendía darle una cara diferente a la industria a través del desarrollo de un parque acuático cuyo único objetivo fuera la diversión de grandes y pequeños.
La meta se cumplió y, en 2013, en Cafalandia, la zona de recreación para niños, se construyeron las fuentes mágicas y el barco pirata. Ya en 2016, se inauguró una de las piscinas de olas más grandes de Suramérica, cuya capacidad oscila entre 800 y 900 personas que disfrutan de oleajes de diferentes intensidades.
A partir de 2017, los usuarios y visitantes del centro se encontraron con una zona de toboganes extremos. Tres de ellos en caída libre y seis familiares.
El río lento de Cafam Melgar
Ahora está en marcha la tercera fase del proyecto que comprende la construcción de una nueva atracción que, sin duda alguna, seguirá dejando en alto el nombre de Cafam Melgar.
“En este momento estamos en la tercera fase de desarrollo, estamos trabajando todo lo que es río lento, que es una isla de más o menos 380 metros lineales que forma el cauce del río en el que las personas van disfrutando del paseo. Al interior de esa isla tenemos una piscina infantil y los toboganes infantiles”, explicó Beatriz Helena López, vocera del proyecto.
López añadió que detrás de esta atracción se está trabajando en un sinnúmero de servicios complementarios como lo son la zona de lof, en la que las personas que hacen pasadía pueden descansar, y los dos nuevos restaurantes que encontrarán los visitantes, los cua
les ofrecen variedad de menús.
“Esperamos dejar listo este proyecto, que va por etapas, hacia el 2019 o 2020”, precisó la vocera.
Empleo y turismo para Melgar
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Cafam es uno de los mayores empleadores de Melgar. Durante todo el año genera un gran número de empleos. Varios fijos, otros ocasionales e indirectos.
“En el municipio somos uno de los mayores empleadores, debido a la presencia que tenemos allí desde hace mucho tiempo y el desarrollo que hemos tenido. Allí tenemos dos tipos de empleos; uno es el que se genera a través de las obras que se hacen y, luego de que estas se terminan, ya viene el tema de la operación y la puesta en marcha”, indicó López.
Por otro lado, señaló que con cada nueva atracción se crean entre 50 y 80 nuevos empleos. Aunque, también precisó que, debido a la dinámica comercial que se mueve por temporadas, hay meses del año en los que la demanda y, por ende, la oferta laboral, sube o baja, convirtiéndolos en un acordeón laboral.
Además, es importante resaltar que el centro recreacional jalona el sector turístico de la zona, pues son muchos los visitantes que, además de disfrutar sus atracciones, hacen planes para recorres los municipios aledaños. Debido a la cercanía entre Melgar e Ibagué, la capital tolimense también se ve beneficiada.
“El impacto de Cafam Melgar también llega a Ibagué, debido a la cercanía con el municipio y la calidad de las vías de acceso. Además, tenemos convenios con las cajas de compensación que operan en el departamento, lo que facilita que los tolimenses puedan disfrutar de nuestro centro de vacaciones”, concluyó Beatriz Helena López.
En Cafam Melgar se puede disfrutar de los llamados “pasadías”, que es una estancia de 8 a 10 horas en las que las personas hacen un recorrido por el parque y disfrutan de las atracciones que desean. Para quienes buscan un plan más completo, el centro tiene a disposición casas vacacionales y los hoteles Kualamaná y Almirante.
