¿Cómo saber si está incluyendo suficiente proteína en la dieta de sus hijos?

Cuando los niños tienen una nutrición adecuada, se les evita ciertos factores de riesgo reconocidos y asociados a enfermedades crónicas en la edad adulta. Alcanzar la ingesta diaria completa y balanceada, y entre esta, la proteína, hace parte esencial de los elementos estructurales para el adecuado crecimiento y desarrollo infantil.

La proteína es uno de los tres macronutrientes vitales para el crecimiento y desarrollo de los niños, sin embargo, la encuesta nacional de exámenes de salud y nutrición de Estados Unidos demostró que uno de cada siete niños en etapa escolar, no alcanzan sus metas diarias de ingesta de proteína.

Según el Dr. Gabriel Gómez, director Médico Regional para Latino América de nutrición en Abbott, “si un niño se está quedando en la curva de crecimiento que le corresponde o es muy pequeño para su edad, es probable que no está recibiendo toda la proteína y nutrientes necesarios para un crecimiento saludable”.

Sin embargo, gracias a la introducción de cambios en la dieta de los niños, y adoptando algunos hábitos en su alimentación, se logrará encaminar al niño en un proceso de crecimiento nutritivo y saludable.

A continuación, siete aspectos sobre la proteína en la dieta de los niños que deben ser tenidos en cuenta:

  1. Proteína para el crecimiento infantil: la proteína juega un rol esencial en muchas funciones del cuerpo, incluyendo la recuperación y reparación de tejidos en los músculos, piel, órganos, sangre, cabello y uñas. De los 20 aminoácidos que componen la proteína, el cuerpo puede producir 11, los otros 9 deben venir con la comida.
  2. Nutrientes: muchas proteínas son fuente de nutrientes importantes tales como vitamina E, vitamina B, zinc, hierro y magnesio.
  3. Dificultades por la ausencia de proteínas: los niños que no reciben suficiente proteína pueden experimentar problemas de salud, incluyendo fatiga, baja concentración, crecimiento muy lento, dolores inespecíficos, retraso en la curación de heridas y disminución de la respuesta inmune oportuna.
  4. Fuentes de calorías bajos en proteínas: los snacks cubren aproximadamente un 30 % del aporte calórico diario de los niños, y muchos de esos snacks tiene a menudo un nivel bajo de nutrientes. Los postres o dulces, por ejemplo, tienen ausencia o bajo contenido de proteínas. Es lo que se denomina alimentos cargados de calorías vacías.
  5. Lácteos: incluir proteína a la hora de comer puede llegar a ser complejo, por suerte existen muchas buenas opciones para añadir proteína a la dieta de los niños. La leche, por ejemplo, es una fuente de proteínas que además ofrece nutrientes como calcio y vitamina D, fundamentales para el crecimiento lineal. Otros productos lácteos como el yogur griego, yogures bebibles y quesos, también son fuente de proteínas.
  6. Otras opciones saludables: para niños sin alergias alimentarias, se recomienda añadir mantequillas de nueces a otros alimentos menos nutritivos. Con niños más flexibles con las comidas se puede ofrecer huevos o barritas de nueces.
  7. Bebidas ricas en proteína: si aún existen dificultades para lograr incluir suficientes nutrientes en el plato de los niños, las bebidas ricas en proteína pueden ser una solución. Con 10 gramos de proteína por bebida, y los nutrientes como la vitamina D, calcio, fibra y potasio añadidos, se puede complementar de manera sencilla los vacíos en la dieta.

Fuente: Dattis.

Por: REDACCIÓN SALUD

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Fecha: lunes - 8 octubre - 2018