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La muerte por suicidio de un familiar puede dejar muchas dudas sin resolver. Es por eso que al perder un ser querido por esta causa se deben seguir algunas recomendaciones con el fin de superar la tragedia de la mejor forma. El tiempo para sobreponerse depende de cada persona, porque el proceso interno de aceptación es individual.
Según Angélica Nieto, magíster en Psicología Clínica, lo primero que se debe hacer es entender que no se puede frenar una decisión de este tipo, por lo tanto no se le deben atribuir culpas a alguien.
“Esta es una situación que no se puede predecir y, por lo general, quienes están cerca se preguntan si pudieron haber hecho algo antes. La decisión es de la persona que toma esta acción como la salida a su tristeza y desesperación”, asegura Nieto.
De igual forma, para la experta, algunas personas muestran algunos signos de alarma, mientras que otras toman la decisión llevando su vida como usualmente lo hacen.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Ibagué se presentaron 33 casos de suicidio en el año 2015, cifra preocupante porque la tendencia sigue en aumento: en solo cuatro años, la capital del Tolima pasó de un rango de entre 20 y 30 suicidios por año, a entre 30 y 40 casos al término del 2015. (Ver informe)
“Hay personas que expresan su tristeza, con señales como comentarios negativos acerca de la vida, desprenderse de sus cosas favoritas sin tener motivo y la máxima es intentarlo. Sin embargo, hay quienes no dicen nada y simplemente lo hacen”, agrega.
Cualquiera sea el caso, los familiares siempre tratarán de buscar respuesta sobre los motivos que derivaron en que su ser querido tomara esta fatal decisión.
“Por eso es tan importante hablar del tema para contribuir al proceso. Es cierto, que no es fácil, ni se puede hacer con cualquiera, pero lo mejor es hacerlo”, añade.
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Y es que según datos de la Organización Mundial de la Salud, más de 800.000 personas se suicidan al año en el mundo. De igual forma, el informe asegura que esta es la segunda causa de muerte para individuos entre los 15 y los 29 años de edad.
Nieto también aseguró que otro de los factores que se deben tener en cuenta para hacer el duelo es romper los estigmas entorno al suicidio, es decir, comprender que la persona que tomó la decisión estaba sufriendo, pero que por ninguna circunstancia es algo vergonzoso que no merece ser contado.
“No se debe enmascarar el hecho, se debe hablar abiertamente del tema. Se entiende que esto no se hace con todo el mundo, pero las familias pueden buscar ayuda para contribuir al proceso del duelo”, expresa Nieto.
Cómo tratar el tema con los niños
En caso de que un familiar cercano a un menor haya fallecido por esta causa, lo ideal es hablar con la verdad para que entiendan que la muerte es algo natural.
“A los niños se les debe explicar con claridad y nunca con mentiras, tampoco se deben contar detalles, sino contarle que aquel ser querido estaba muy triste y que por ningún motivo es su culpa”, manifiesta.
En general, al tratar el tema de la muerte con menores se debe hablar con claridad y siempre con la verdad, ya que los niños también realizan un proceso de duelo y, por ello, deben estar al tanto de lo sucedido.
