Los días fríos y cambios climáticos pueden traer consecuencias en la salud, como la aparición de enfermedades respiratorias. La gripe, por ejemplo, dolencia común entre los niños, jóvenes y adultos, al no ser cuidada de una manera juiciosa, sobre todo en los menores, puede llevar a desarrollar la neumonía: un tipo de infección respiratoria aguda que afecta a los pulmones a causa de un virus, bacteria u hongos.
Se calcula que unos 920.136 niños, menores de 5 años, fallecieron en 2015 por neumonía, lo que supone el 15% de todas las defunciones de niños menores de 5 años en todo el mundo.[1] Por esta razón, es muy importante que los padres estén alerta a la aparición de los síntomas que caracterizan esta dolencia como la congestión, fiebre por más de tres a cinco días, tos, dificultad para respirar o ahogamiento.
“La neumonía está entre las tres principales causas de muerte en la niñez en Colombia, sobre todo en los menores de 5 años. Sin embargo, esta situación se puede evitar, diariamente con prevención y en caso de que ya se presente, con apoyo médico y un tratamiento adecuado en donde se requiere hospitalización», afirmó la Dra. Elida Dueñas, Neumóloga Pediatra de la Fundación Neumológica Colombiana, institución del país especializada en el pulmón y enfermedades respiratorias.
De acuerdo con la Dra. Dueñas, se deben tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar que un niño contraiga neumonía:
- La vacunación. La mayoría de gérmenes como la influenza y el neumococo tienen vacunas que previenen la aparición de estas dolencias en los menores. Las vacunas le aportan al menor los componentes necesarios para evitar el contagio de virus.
- Lavarse las manos. Es importante recordar que la mayoría de enfermedades se transmiten a través de bacterías, virus y hongos que se encuentran en las manos. Por esta razón, el lavado de las manos es la manera más efectiva de evitar el contagio de gripes y enfermedades.
- Evitar el contacto del menor con personas con gripa. En caso de que sea necesaria el contacto con el menor, es fundamental hacer uso de tapabocas y no toser ni estornudar encima del niño. Tampoco compartir bebidas ni objetos con el menor, ya que este virus se puede transmitir por medio de la saliva.
- Brindar a su hijo una alimentación sana. En el caso de los bebés, el proceso de lactancia es muy importante (por lo menos hasta los seis meses de vida). Así mismo, una dieta balanceada para los menores es el secreto para apoyar el crecimiento y la formación de niños sanos, saludables y fuertes. Un niño nutrido es un niño feliz.
- Consultar al médico. En el caso de que el menor presente algún síntoma relacionado con congestión, fiebre y ahogamiento, es muy importante consultar de manera inmediata al pediatra y de esta manera evitar que una simple gripa evolucione a una neumonía.