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El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, dijo que las críticas que ha recibido su administración por la falta de planeación de la edición número 46 del Festival Folclórico Colombiano tienen un trasfondo político porque él es “petrista”.
Según el mandatario, los críticos de su gobierno “comienzan a joder” porque su candidato presidencial aparece entre los favoritos para pasar a la segunda vuelta.
“Como estamos en víspera de elecciones entonces comienzan a joder, uno ya sabe cómo es la cosa. ¿Por qué me pegan a mí? Como yo soy petrista y como Petro aparece ahí opcionado, entonces me tienen que dar garrote por todos lados”, expresó Jaramillo en una rueda de prensa.
Sin embargo, el mandatario admitió que tuvo que montar, a última hora, la licitación pública porque sus funcionarios no hicieron el convenio de cooperación interinstitucional con la Corporación Festival Folclórico, como se hacía todos los años.
Esta vez, al parecer, a los funcionarios de la Secretaría de Cultura y a los directivos de la Corporación Festival Folclórico se les olvidó que el 27 de enero entraba a regir la ley de garantías electorales, norma que prohíbe la celebración de este tipo de convenios. (Ver: Festividades folclóricas de Ibagué están en la cuerda floja)
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Pero para el alcalde Jaramillo estos hechos no demuestran que haya improvisación contractual en su gobierno sino persecución política por ser “petrista”.
Finalmente, afirmó que este viernes se cierra el plazo para que los interesados en la licitación de la organización de las fiestas presenten las propuestas, y que, si el proceso se cae, él tiene un plan B.
“Este viernes se cierra (el plazo para presentar propuestas) y ¡va!, y si no pues tenemos un plan B, otra forma, tenemos otro plan B. Esperemos que no haya inconveniente”, concluyó.
