Cristian Camilo Roncancio, estudiante de la Universidad Nacional de Colombia (U.N.), quien, junto con compañeros de Ingeniería Civil, Mecánica, Química, Mecatrónica, Eléctrica y Agrícola, desarrollaron el prototipo como parte del Taller de Proyectos Interdisciplinario (TPI).
“Cada vez que el usuario realice movimientos repetitivos o que puedan generarle alguna lesión, el sistema hará que se encienda una luz ubicada en el dorso del guante, que indica que el movimiento de la mano se está haciendo en forma equivocada”, sostuvo Roncancio.
El sistema está dotado con una batería de litio de tres voltios, recargable, con capacidad de darle al sistema una autonomía de hasta diez horas con cada recarga.
La luz solo se apagará cuando la persona interrumpa la acción que está realizando o corrija su postura, el guante busca corregir malos hábitos, de tal manera que se constituye en un apoyo terapéutico del que se puede prescindir cuando se realicen los movimientos en forma adecuada.
Gracias a este guante que corrige la postura de la mano, el usuario podrá prevenir un padecimiento que en Colombia llega a afectar a un 30 % de la población que realiza alguna actividad manual, según el Ministerio de Salud.
Como las enfermedades asociadas con el túnel del carpo se producen porque el nervio medio que se encuentra en la parte anterior de la muñeca suele inflamarse cada vez que se producen movimientos repetitivos, poder corregirlas a tiempo evitaría una intervención quirúrgica.
El prototipo desarrollado por los estudiantes se basa en una técnica conocida como neurofeedback, mediante la cual el cerebro puede ser entrenado para realizar actividades repetitivas en forma adecuada.
Control y prevención
Gracias a que el guante está dotado de una serie de sensores extensiométricos, llamados así por su capacidad de detectar la flexión o extensión con que se realiza un movimiento –en este caso de la mano–, el prototipo registra movimientos de flexión, extensión, abducción y aducción que permiten mover, estirar o contraer los dedos, el dorso y la palma de la mano.
En tal sentido, el sistema del guante está programado para reconocer valores según los cuales la máxima capacidad que tiene la muñeca para realizar movimientos de flexión y extensión puede ser de 90°, mientras que para la abducción es de 30° y para la aducción de 60°.
“Estos movimientos se deben hacer dentro de ciertos rangos de extensión y frecuencia que han sido previamente establecidos para que el sistema sea capaz de detectarlos cada vez que se salen de los parámetros normales”, explica el estudiante.
Cualquier persona que manipula el ratón de un computador o usa un martillo en forma equivocada y continua durante más de 30 veces será alertada de manera inmediata por el sistema.
Se prevé que al llevar el prototipo a escala comercial se deberá introducir un revestimiento para proteger el sistema y para que pueda ser empleado en diferentes ambientes de trabajo y en condiciones de lluvia.
Fuente: Unimedios.