Adelgazar considerablemente, pesarse varias veces al día, sentirse inseguro de la apariencia física, entre otros, son algunos de los síntomas que indican que una persona puede estar presentando algún trastorno alimenticio como anorexia o bulimia.
Los pacientes que sienten infelicidad con su figura permanecen atentos a cualquier variación en el peso. Un factor común entre quienes afrontan un desorden alimenticio es la realización de dietas, así estas no sean aptas para su organismo.
“Cuando una persona pierde peso en exceso sin una causa aparente es muy importante revisar qué ocurre con sus hábitos alimenticios y su autoestima, así podemos identificar oportunamente cualquier trastorno alimenticio y tomar las medidas necesarias”, aseguró la doctora Natalia Mayor Arias, psiquiatra especialista en trastornos de conducta alimentaria, ansiedad y del afecto de Colsanitas.
Diversos síntomas pueden ser señales de alarma sobre la presencia de un trastorno de la conducta alimentaria en una persona, lo cual puede ser de ayuda para comenzar a tratarlo oportunamente. Por esta razón, es importante que conozca cuáles son los síntomas más comunes alrededor de esta enfermedad:
- Hacer ejercicio en exceso. Quienes tienen diagnóstico de un trastorno alimenticio, en muchas oportunidades hacen ejercicio de manera compulsiva. En personas con diagnóstico de Bulimia Nerviosa, este comportamiento busca “compensar” los atracones propios de la enfermedad. También los pacientes con diagnóstico de Anorexia Nerviosa tienden a incrementar su actividad física a pesar de que no realicen atracones de alimentación.
- Evitar las actividades sociales. Los espacios de socialización donde se comparte comida se convierten en momentos angustiantes y desagradables para la persona que tiene esta dolencia, por lo tanto, prefieren aislarse y evitar estas situaciones.
- Ir al baño inmediatamente después de haber comido. El comportamiento bulímico suele ser secreto y la persona mantiene aparentemente un peso normal. Sin embargo, es común buscar pretextos para ir al baño tan pronto se ingieren los alimentos, de esta forma se hace una purga ya sea con el vómito auto inducido o el abuso de laxantes.
- Comer determinados alimentos. Con esta práctica se busca ser selectivo con el consumo de alimentos, argumentando que “no son saludables” o que los engorda. Por ejemplo, una persona que sufra de Anorexia Nerviosa podría excluir de una manera obsesiva los productos lácteos o los carbohidratos de su alimentación.
- Temor a estar gordo. Una de las principales preocupaciones de una persona afectada por un trastorno alimentario es el miedo excesivo a ganar peso a pesar de encontrarse en un peso normal o bajo peso.