La actividad física es indispensable para mantener un buen estado de salud. Sin embargo, quienes deseen practicar algún deporte deben tener en cuenta ciertas recomendaciones para evitar que se presenten complicaciones como la deshidratación.
La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no tiene la suficiente cantidad de agua o líquidos para que los músculos y algunos órganos funcionen de la manera adecuada. Esto puede deberse a la sudoración excesiva, fiebre, vómitos o diarrea.
Asimismo, cuando la deshidratación es leve se pueden presentar síntomas como sed, boca seca o pegajosa, no orinar mucho, orina amarilla oscura, piel seca y fría, dolor de cabeza y calambres musculares.
Pero cuando la deshidratación es grave, los síntomas pueden ir desde mareos o aturdimiento, hasta piel seca, ojos hundidos, apatía, «shock», inconsciencia o delirio. Por es mejor que prevenga todas estas complicaciones y siga estos consejos cuando esté haciendo ejercicio.
- Beber líquidos antes de iniciar el ejercicio. La deshidratación perjudica el rendimiento en deportes de alta intensidad y de resistencia. Al iniciar un ejercicio sin haber bebido previamente líquidos aumenta el riesgo de padecer una enfermedad por las altas temperaturas.
- Hidrátese después de terminar cada etapa. La rehidratación es una parte del proceso de recuperación tras el ejercicio, tomarse unos minutos para que el cuerpo se recupere le permitirá tener un mejor rendimiento y en una segunda sesión de ejercicios de resistencia.
- Beba diferentes líquidos. Teniendo en cuenta que la rehidratación implica recuperar el líquido que pierde el cuerpo, es fundamental beber además de agua, líquidos que contengan niveles moderados de sodio, cloro, electrolitos y potasio, como por ejemplo Gatorade. Al beber grandes cantidades de líquidos sin estos componentes se puede suprimir el estímulo para beber y estimular la producción de orina.
- Estimule el deseo de ingerir líquidos. Las bebidas cumplen un factor muy importante para el proceso de recuperación del cuerpo. Por esta razón, es necesario hacer la selección de los líquidos teniendo en cuenta los gustos personales en cuanto a sabor y de esta manera habrá una estimulación para beber de manera continua y no correrá el riesgo de sufrir una deshidratación.
- No espere sentir sed para hidratarse. Es importante tener en cuenta que la sensación de sed es un estímulo que se presenta de forma tardía y su aparición significa que nuestro cuerpo en ese momento ya se encuentra deshidratado. Al consumir líquido posterior a esta sensación el cuerpo tendrá un déficit y será muy difícil recuperarlo.