1. Atención a las cantidades: Para las mujeres es recomendable no ingerir más de una bebida por día y para los hombres no más de dos. Así, las cantidades recomendables son: 12 onzas de cerveza (1 botella de 360 cc), 5 onzas de vino o 1½ onzas de bebidas destiladas, tales como ron, whisky, ginebra, entre otras.
Al momento de beber es importante hacerlo lentamente para que el nivel de alcohol se eleve lentamente y no interfiera significativamente en la capacidad de detectar una hipoglucemia.
2. No ingerir alcohol sin haber comido: Beber con el estómago vacío genera un alto riesgo de que el azúcar en la sangre descienda a niveles que pueden ser peligrosos para la salud, por eso es importante consumir alcohol a la par con una comida o refrigerio que contenga carbohidratos. No se deben saltar ni sustituir las comidas con una bebida alcohólica.
3. Portar identificación: Es importante cargar en un lugar visible una identificación de la diabetes, puede ser en forma de pulsera o cadena, para que los demás puedan notarlo en caso de sufrir una hipoglucemia grave y la capacidad de respuesta se vea afectada. Esto facilitará que las demás personas le brinden ayuda.
De igual manera, el círculo de amigos, familiares o acompañantes deben estar informados sobre la diabetes y sobre lo que tienen que hacer en caso de presentar una descompensación al momento de estar con ellos.
4. Aprenda qué hacer ante una hipoglucemia: Ante un descenso del azúcar el organismo avisa a través de los síntomas de defensa, que incluyen sudoración, dolor de cabeza, confusión para realizar tareas, sensación de muerte inminente y agresividad.
La hipoglucemia requiere atención inmediata para evitar daños severos a nivel neurológico y cardiovascular. A la par se debe ir monitoreando la glucosa hasta una hora después del evento, lo ideal es que el glucómetro indique que los niveles están por encima de 70.
5. Monitorear los niveles de glucosa: cuando se decide tomar una bebida alcohólica, es porque la diabetes está controlada, pero es recomendable monitorear el nivel de glucosa (azúcar) con más frecuencia. Esto se debe hacer porque los efectos del alcohol pueden dificultar la detección de los síntomas de una baja de azúcar en sangre. Se debe controlar la glucemia hasta varias horas después de haber bebido, incluso antes de ir a dormir.