El paso de la niñez a la adolescencia debe vivirse como un logro y un avance positivo en el desarrollo de nuestros hijos. Sin embargo, son varias las preguntas que surgen para los padres y, en algunas ocasiones pocas las respuestas correctas, que les entregamos.
¿Hasta qué edad me pueden crecer los senos? ¿Es hora de empezar a usar desodorante? ¿Ya me puedo afeitar? ¿Por qué mi piel está grasosa y llena de granos? ¿Cuándo voy a tener voz de hombre? ¿Debo cambiar el champú que he usado desde niña?
Estas son algunas de las preguntas que surgen durante la adolescencia, una de las etapas más importantes por los cambios físicos, psicológicos y sociales que se presentan y que supone el paso de la niñez, inocente y sin responsabilidades, a la adultez con los compromisos y obligaciones que trae consigo.
La educación sobre este tema debe brindarse de manera temprana. Se deben enseñar habilidades que permitan tomar decisiones responsables y resolver conflictos sin violencia. Por esto, desde el siglo pasado surgió la especialidad de medicina del adolescente como una subespecialidad de la pediatría o de la medicina interna.
Para la doctora María Cecilia Paredes, médica pediatra, especialista en medicina de adolescentes adscrita a Colsanitas, “La consulta médica para los adolescentes se basa en el respeto por la privacidad y la confidencialidad de aquellos asuntos íntimos que preocupan al joven y a su familia, teniendo en cuenta los aspectos éticos y legales que rigen para este grupo de la población.”
Es importante tener presente el contexto y ambiente en el que los adolescentes se desenvuelven cotidianamente, los amigos y compañeros de colegio se convierten en una fuerte influencia y referencia para ellos.
“Durante el encuentro con el especialista se realiza una historia clínica detallada para conocer los antecedentes médicos y el medio ambiente en el cual se desenvuelve el menor a través de una entrevista personalizada, dedicando el tiempo necesario para escuchar a los jóvenes y resolver sus dudas e inquietudes” afirmó la doctora Paredes.
Para hacer más fácil la pubertad en nuestros hijos y evitar enfrentamientos familiares, es recomendable visitar a un especialista que guíe a los adolescentes en esta etapa. A continuación te entregamos respuestas para las preguntas más comunes de los adolescentes que están atravesando la pubertad.
- ¿En qué momento hay que usar desodorante?
Tan pronto se comience a percibir el olor característico del sudor de los adultos. Puede que esto ocurra en ambos sexos un poco antes de que aparezcan las demás características sexuales.
- ¿Hasta qué edad crecen los senos?
El tamaño de los senos está determinado por factores hereditarios y de constitución personal, como el peso y distribución de la grasa, por esto, la edad hasta la que crecen los senos puede variar entre cada mujer. El desarrollo completo de la glándula mamaria requiere tiempo; por lo tanto, no se recomienda tomar decisiones apresuradas en cuanto a correcciones por medio de cirugía estética.
- ¿Es normal que haya flujo vaginal durante la pubertad?
Los cambios hormonales generan cambios en la conformación de los tejidos de la vagina y se produce una secreción transparente o blanquecina. No debe causar irritación ni rasquiña y su olor es característicamente acido, pero no desagradable. Una vez se establecen los períodos menstruales, la cantidad varía según el momento del ciclo, siendo más abundante hacia la mitad del ciclo, cuando ocurre la ovulación.
- ¿Los ciclos menstruales de la adolescente son regulares?
Durante los dos años posteriores a la menarquia (o primera menstruación) es usual que los ciclos sean irregulares porque no siempre hay ovulación. También pueden variar en frecuencia, duración y cantidad de sangrado. Lo normal es que los ciclos sean de 28 días, pero puede haber un rango de 21 a 35 días.
- ¿Cuándo aparecen las primeras eyaculaciones?
Pueden ocurrir una vez el niño entre a la pubertad, generalmente antes del estirón en el crecimiento. Es usual que se presenten durante el sueño, lo que se conoce como “sueños húmedos” o darse por la estimulación de los genitales. Las primeras eyaculaciones contienen un fluido con poca cantidad de espermatozoides, pero a medida que progresa la maduración de los testículos ésta aumenta, incrementando la fertilidad.