Tolima cuenta con 47 municipios, cada uno con ciertas particularidades, desde el clima, la gastronomía, hasta su gente. A continuación, les presentamos cinco pueblos que representan lo mejor de esas costumbres tan propias del departamento.
Se trata de Murillo, Anzoátegui, Honda, Mariquita y Prado. Pueblos llenos de historia, naturaleza y lo más importante, tienen las puertas abiertas para aquellos que deseen pasar unas vacaciones diferentes, alejados de la ciudad y la cotidianidad.
Murillo, una “joya” ubicada al pie del Nevado del Ruiz
Este municipio ubicado al norte del Tolima es uno de los destinos predilectos por los visitantes, gracias a la cantidad de atractivos naturales con los que cuenta, así como por su vista privilegiada hacia el Nevado del Ruiz.
Murillo es considerado uno de los destinos más ricos del país, ya que cuenta con su propio páramo, además de zona de bosques y humedales. Son 417,29 Km2 de verde y niebla que ofrecen al turista citadino una ventana para salir de la rutina. Termales, senderos ecológicos, cascadas y lagunas, avistamiento de aves y la belleza del páramo, son parte de sus atractivos naturales.
“Es un municipio bellísimo, de clima frío. Aquí los visitantes podrán disfrutar de los cultivos de Palma de Cera (el árbol nacional de Colombia), así como de caminatas, paisajismo, turismo de aventura…”, aseguró Blanca Cecilia Rodríguez, directora de turismo de la Gobernación del Tolima.
Si el punto de salida es Ibagué, el pasaje de bus en el Terminal de Transportes cuesta $14.000 por persona hasta el municipio del Líbano, donde debe abordarse una camioneta para continuar el trayecto hacia Murillo por un valor de $5.000, en un recorrido de 30 minutos.
Anzoátegui y El Palomar, una de las veredas más hermosas del Tolima
“En Anzoátegui contamos con esta vereda en donde se puede hacer desde senderismo, hasta cabalgatas. Además se puede disfrutar de una deliciosa gastronomía gracias a los cultivos de trucha que allí tienen”, expuso Rodríguez.
El Palomar es una de las veredas más grandes de este pueblo, ubicado también al norte del departamento, es un paraíso verde ubicado a 2.800 metros sobre el nivel del mar.
Además, es otra de las entradas al Parque Nacional Natural Los Nevados y sus montañas se conectan con Salento, Juntas y Santa Isabel. Sus caminos llevan hacia las lagunas Las Mellizas, la laguna Bomboná, el Nevado del Tolima y los termales de Cañón, por eso cuenta con una extensa vegetación y diversidad en flora y fauna.
La distancia desde Ibagué son 86 kilómetros por carretera. El pasaje de bus de la terminal es de $16.000 hasta Anzoátegui, donde debe tomar otro vehículo que lo lleve hasta esta vereda por un valor cercano a los $10.000.
Honda, Pueblo Patrimonio de Colombia
Este municipio hace parte de los 17 municipios declarados Patrimonio de Colombia, gracias a sus hermosas casas y calles que aún conservan un estilo colonial, a su icónica plaza de mercado que tiene más de 100 años y, lo más importante, por su ubicación al lado del Río Magdalena.
También cuenta con el Museo Nacional del Río Magdalena, un espacio donde los turistas podrán encontrar las leyendas sobre este mítico río, representaciones de lo que era el comercio en los siglos XVIII y XIV, así como su importancia para la economía nacional.
“La primera de las razones para que vengan a visitarnos es nuestra arquitectura republicana e inglesa que podrán observar en las calles. La segunda, el Puente Navarro, el primer puente metálico en América del Sur construido por los mismos arquitectos del Golden Gate de San Francisco (Estados Unidos)”, explicó a este medio Juan Guillermo Beltrán, alcalde de Honda.
Esto, sin mencionar que cuentan con una gran riqueza gastronómica. Los visitantes no se pueden marchar sin probar la viuda de pescado (plato típico). El plan después de esta preparación, es tomarse un un salpicón de frutas de la Plaza de Mercado de Honda, Monumento Nacional por su arquitectura y sus más de 100 años de existencia.
Honda, también conocida como ‘la ciudad de los puentes’, se encuentra a 1 hora y 45 minutos (112 kilómetros) de distancia de Ibagué. El pasaje de bus desde la terminal es de $17.000.
Mariquita, la ‘capital frutera’ del país
Desde la entrada de este pueblo puede observarse la diversidad de frutas que ofrecen los campesinos a residentes y turistas diarimente. Pero son muchos otros sus atractivos.
Mariquita tiene su personaje más representativo, como es el reconocido botánico José Celestino Mutis, quien lideró la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada en 1783. En este pueblo se encuentra la que fue su hogar, una casa que conservan con el paso de los años.
“Está ubicado en el centro del país, es un municipio de hermosos paisajes coloniales, tiene su Festival Mangostino de Oro, en honor a la música tradicional colombiana”, explicó la directora de Turismo del Tolima.
Los turistas también podrán encontrar lugares históricos para los mariquiteños, como la iglesia parroquial de San Sebastián, la Ermita del Señor de los Milagros, la Casa de la Moneda, la campana que se encuentra allí desde el año 1672, la casa del Virrey y la Ermita del Señor de los Milagros.
En cuanto a naturaleza se trata, se puede disfrutar de las Cataratas del río Medina, la Laguna del Silencio y una gran cantidad de balnearios.
El costo del pasaje en bus es de $17.000 pesos, vehículos que salen diariamente desde la terminal en un recorrido de casi dos horas.
Prado, el ‘mar interior de Colombia’
El ‘mar de Colombia’ está ubicado en el municipio de Prado, Tolima. Tiene 4.200 hectáreas de extensión y un sin número de atractivos naturales como cascadas, ríos y otras lagunas menores.
La represa del río Prado se encuentra inmersa en un exuberante paisaje natural, rodeada de rocosos farallones, convirtiéndose en un lugar ideal para practicar deportes náuticos y pesca.
Una de los mayores atractivos para los turistas es el centro vacacional Tomogó de Comfenalco Tolima, que se asemeja a una pequeña isla, donde los visitantes pueden practicar deportes acuáticos, recorrer varias rutas ecológicas, alojarse en carpas o cabañas y hasta realizar eventos especiales, como conferencias y cumpleaños.
“Es una represa de 4.200 hectáreas navegables con 28 kilómetros de sur a norte, su clima es tropical, extensa vegetación. Además de los deportes náuticos, se puede disfrutar de la exquisita gastronomía, especialmente la mojarra negra que se cultiva allí”, recomendó Rodríguez.
Si el punto de salida es Ibagué, el pasaje de bus en el Terminal de Transportes cuesta $15.000 por persona y el recorrido dura alrededor de cuatro horas.