‘Tanquear’ su vehículo parece algo común. La mayoría de personas no le presta atención al cotidiano procedimiento, sin embargo, existen una serie de recomendaciones sencillas que le ayudarán a realizarlo correctamente y de paso hacer rendir el combustible.
Llene el tanque temprano por la mañana
A esa hora la temperatura de la tierra aun esta fría. Recuerde que todas las gasolineras tienen sus tanques de almacenaje enterrados. Entre más fría está la tierra, más densa estará la gasolina. Cuando el clima es más cálido, la gasolina se expande, por lo que el galón que compra por la tarde ya no será exactamente un galón. En el negocio del petróleo, la gravedad específica y temperatura de la gasolina, diesel y gas-avión, etanol y otros productos del petróleo juegan un papel importante. Un incremento de 1 grado de la temperatura es un problema importante para este negocio. Pero las gasolineras no tienen una compensación por temperatura en las bombas.
Tanquee por galones y no por precio
La mayoría de conductores que se acercan a las estaciones de servicio generalmente tanquean bajo sumas establecidas de dinero y no por galones. Cuando se solicita el combustible de esta manera, hay riesgo de no ser exactos en la medida y que no rinda. Calcule con cuántos galones se llena el tanque de su automóvil.
Llene el tanque lentamente
Los surtidores de las bombas, especialmente aquellas de autoservicio, tienen tres velocidades: lenta, media y alta. Cuando esté llenando el tanque no ponga la manguera en modo de expendio rápido. Bombeando a velocidad baja se reducen al mínimo los vapores que se crean mientras tanquea. Todas las mangueras en la bomba tienen un retorno de vapor. Si usted está bombeando rápido, algo del líquido que va a su tanque se convierte en vapor y el retorno de vapor lo regresa al tanque de almacenamiento subterráneo de la gasolinera, por lo cual estará usted pagando más por menos.
Llene el tanque cuando está a la mitad
Entre más gasolina tenga en el tanque habrá menos aire ocupando espacio y la gasolina se evapora más rápido de lo que se imagina. Los tanques de almacenamiento tienen un techo interno flotante que les sirve de una tolerancia cero entre el gas y la atmósfera por lo que se minimiza la evaporación, pero los automóviles no están provistos de ese dispositivo.
No “tanquee” si hay un camión descargando gasolina
Cuando los carros-tanques están llenando los depósitos subterráneos de almacenamiento, revuelven la gasolina que ya se encuentra depositada en ellos. Esto hace que las impurezas y sedimentos que generalmente van al fondo del depósito se revuelvan y suban hacia la superficie, por lo cual podrían terminar en el tanque de su vehículo.
*Con información de KienyKe