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Después de una verificación de datos a los miembros que conformaban el nuevo directorio departamental del Tolima, el partido Centro Democrático revocó la resolución por medio de la que se había conformado este grupo.
Por medio de la resolución 011 del 18 de marzo de 2019 el partido reestructuró la dirección departamental del Tolima, luego de que por el documento pasado se recibieran varias quejas ciudadanas, pues uno de los integrantes de la lista tiene cuentas pendientes con las autoridades.
Se trata de Lidia Esperanza Tafur, quien cuenta con detención domiciliaria, por los presuntos delitos de concierto para delinquir, enriquecimiento ilícito y fraude procesal. (Ver: Resolución).
«Que en vista de lo anterior la señora Lidia Esperanza Tafur, no puede hacer parte del directorio departamental del Tolima, motivo por el cual la decisión enviada por la coordinación departamental no se ajusta al artículo 67 estatutario«, dice el documento.
En el documento también se refiere a la anulación del directorio explicando que, «en consecuencia se hace imprescindible revocar la resolución No. 010 del 12 de marzo de 2019, por medio de la cual se había conformado la Dirección Departamental del Tolima Transitoria del Partido Centro Democrático, hasta tanto la coordinación departamental ajuste la restructuración y conformación de la dirección departamental a lo preceptuado en el estatuto del Partido«.
EL OLFATO el pasado 14 de marzo publicó la lista del directorio evidenciado que la excabildante aparecía en cuarto lugar y tenía acusaciones por estafa. (Ver: Integrante del directorio departamental del CD está sindicada por estafa y tiene detención domiciliaria)
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En el directorio aparecían los nombres de la senadora Paloma Valencia, el representante Ricardo Ferro y el diputado Milton Restrepo. En cuarto lugar, figuraba Lidia Esperanza Tafur Ospina. La exconcejala fue capturada en un operativo que llevó a cabo la Sijín en octubre del año pasado.
La forma como actuaba esta mujer era ofreciendo créditos, pero cuando una persona no alcanzaba a pagarlos, los embargos superaban la cifra inicial.
Por ejemplo, una persona víctima de Tafur, contó: “Me prestaron $5.000.000, era un crédito por libranza y pagué $6.000.000. Después de tres años me embargaron por $12.000.000”, señaló esta persona.
