Del virus del VIH en Ibagué sólo se sabe que cada año más personas adquieren la enfermedad. Desde 2007 hasta lo corrido de 2015, se han confirmado 838 casos. Según las estadísticas oficiales, de 2013 a 2014 se pasó de 102 a 135 casos, pero la secretaria de Salud Municipal, Lucía Peña, desconoce la problemática pese a su gravedad.
La funcionaria no sabe cuáles son las edades de las personas que han adquirido el mortal virus, tampoco su género y mucho menos si residen en Ibagué o en otros municipios. Y lo peor, ni siquiera conoce cuáles son las campañas que ha adelantado su secretaría.
Desde el 13 de agosto (hace 10 días), ELOLFATO.COM solicitó cuáles eran los grupos poblacionales más afectados por la enfermedad, si se diagnosticaban más hombres que mujeres, pero nunca hubo un respuesta.
Lo único que Lucía Peña proporcionó fueron las cifras generales por año, aclarando que estos datos no se encuentran depurados ya que a la ciudad llegan pacientes de otros municipios.
¿No sabe cuáles son las campañas?
Al indagarle por la cantidad y la calidad de campañas que se hacen en la ciudad con el fin de prevenir el contagio, la funcionaria se mostró confundida y necesitó llamar a una subalterna para que fuera ella quien hablara con una reportera de esta redacción.
La persona que respondió el teléfono de la secretaria explicó que las campañas que se han adelantado acciones con jóvenes, farmacodependientes, mujeres embarazadas, comunidad LGBTI, trabajadoras sexuales y presos. Sin embargo, las cifras negativas mostrarían ineficacia de las campañas que implementa la Alcaldía.
Además, si existen tantas debilidades en el manejo de la información sería válido preguntar cómo estructuran las campañas y focalizan las poblaciones de mayor riesgo.
Por ejemplo, el ministerio de Salud ha detectado que el consumo abusivo de alcohol -que en Ibagué es alto- es un factor de riesgo importante porque los jóvenes, después de la rumba, tienen relaciones sexuales sin protección.
Pero en los establecimientos nocturnos no hay ninguna campaña. Hace 10 años, durante la segunda administración de Rubén Darío Rodríguez, instalaron dispensadores de condones a bajos costos pero ese programa no continuó.