Publicidad
En una ciudad en la que sus habitantes creen que el éxito sólo reside en las grandes capitales, Carolina Barrios se atrevió a soñar diferente. Su talento, creatividad y visión, le han permitido convertirse en una joven empresaria y productora de eventos, en un mercado manejado principalmente por hombres. Gracias a ella, Ibagué ha sido escenario de Silvestre Dangond, Los K Morales, J Balvin, Carlos Vives y, el próximo 7 de abril, tendrá lugar el recital de Felipe Peláez en el Teatro Tolima.
El primer concierto que organizó fue en el 2006, y para ello tuvo que adquirir un crédito bancario. Desde su adolescencia, Carolina Barrios Varón se interesó por hacer uso de su ingenio para llevar alegría y disfrute a la gente mediante la organización de fiestas universitarias. Ha visitado alrededor de 24 países gracias a su trabajo y hoy es la única dueña de su empresa CB Eventos y Producciones.
Un destino no pensado
Carolina es egresada del programa de Derecho de la Universidad de Ibagué, y tiene una Especialización en Derecho Administrativo. También se desempeñó durante un tiempo como Asesora Jurídica de la Terminal de Transportes de la ciudad.
Con 22 años, sin empleo y con un sinnúmero de gastos, empezó a hacer fiestas temáticas con Christian Montoya, su mejor amigo y socio en la mayoría de sus negocios. Dado su éxito, estos jóvenes empezaron a pensar en grande, con la certeza de que el tema de los conciertos era un asunto costoso.
Un contacto de Carolina fue quien le recomendó a Los K Morales para empezar a tejer su carrera como empresaria. La idea era hacer un homenaje al fallecido Kaleth Morales, hermano de los miembros de la agrupación. Este, su primer concierto, fue en Soko (antigua discoteca de la ciudad de Ibagué) en el año 2006, con un gran esfuerzo a nivel económico y logístico. “Fue con un crédito que hice. Mi mamá lo firmó por mí. Estábamos aprendiendo y nos fue absolutamente bien”.
Desde su época universitaria, Carolina hacía fiestas con el fin de recoger fondos y ayudar a población de escasos recursos. El propósito de planear espacios para la diversión y el disfrute, a la par de ejecutar una labor social, la ha acompañado a lo largo de su trayectoria.
La semilla de su pasión
Carolina ama a Ibagué. La niña que terminó bachillerato en el Colegio Liceo Nacional, ahora es una mujer destacada por su capacidad de gestión y liderazgo, y que está posicionando a Ibagué como una ciudad concierto. En junio de 2015 trajo a Carlos Vives, artista con el que Carolina guarda una preciada anécdota.
“Hace como veinte años, Carlos Vives vino a Ibagué. Un vecino que trabajaba en radio me regaló unas boletas y un afiche que tenía colgado en mi cuarto. Al concierto fui con dos amigas, pero yo quería conocerlo en persona. Así que me puse a llorar y le dije a la Policía que nos ayudara. Entramos al concierto, nos tomamos fotos y conocí al empresario organizador. Así empecé a entender el negocio”.
Carolina, además de la presentación del cantante samario, se concentró en el público. Calculó cuánta gente había, y cuánto habían pagado por una boleta. Desde ahí, su mentalidad de empresaria no la abandonó, y fue la misma vida la que le abrió las puertas para darle rienda suelta a su sueño.
Sus primeros aliados y amigos en este negocio fueron «Pipe» Peláez, Juan Manuel Gómez “El Pecoso”, y su socio, Christian Montoya. Su familia también la apoyó desde sus inicios, reconociendo en ella la fuerza y talento que la llevaría a ser una mujer con visión.
Gracias a su carrera de Derecho, Carolina es sagaz a la hora de revisar un contrato, estudiar y conocer las leyes que regulan el tema de los espectáculos públicos de las artes escénicas en el país, y saber cuándo hay una oportunidad que no debe desaprovecharse. Dice que la preparación de un evento es una labor apoteósica, que la mayoría de personas no imagina.
El paso a paso de un evento
A sus 33 años, Carolina ya cuenta con una experiencia considerable en la planificación de un evento. Según ella, de acuerdo a la magnitud, así mismo la preparación oscila entre dos y seis meses. En primer lugar, debe conseguirse al artista, estableciendo una fecha idónea para el concierto, es decir, que no se cruce con otro tipo de acontecimiento en la ciudad que pueda ser competencia.
Publicidad
Se procede a buscar el lugar, los patrocinadores, iniciar el despliegue publicitario, pedir los permisos necesarios, supervisar la logística, y garantizar las buenas condiciones para el artista. Luego de la realización del evento, se hace la liquidación, y el pago del personal e impuestos. “La gente desconoce lo que hay tras bambalinas. Organizar un evento requiere de mucho trabajo, dedicación, esfuerzo, ahínco y riesgo, pero es lo que a mí me gusta hacer, y vivo feliz con eso”.
CB Producciones y Eventos cuenta con una planta administrativa fija, con área contable y una jefe de prensa a nivel nacional. De acuerdo a la necesidad de cada evento, así mismo se contratan personas, sea para repartir publicidad o para prestar un servicio específico. Los artistas con los que ha trabajado son, ante todo, sus amigos; tal es el caso de «Pipe» Peláez, Martín Elías e Iván Villazón, de quien fue manager para el centro y sur de Colombia hace unos años.
Carolina Barrios ha traído a Ibagué a artistas como Silvestre Dangond, Luifer Cuello, J Balvin, La Iguana y Veto Gálvez, además del Show de Suso y la actuación de la humorista Luz Amparo Álvarez. Para ella, conciertos como el de Carlos Vives el año pasado, y el de «Pipe» Peláez a realizarse el próximo 7 de abril en el Teatro Tolima, representan ‘un paso hacia las grandes ligas’, por lo que la idea es continuar con eventos de talla internacional. Para este 2016, por ejemplo, está gestionando la visita del dominicano Juan Luis Guerra a la ciudad musical.
Los frutos de su empeño
A Carolina, su trabajo le ha permitido crecer profesional y espiritualmente, y la ha llevado a conocer alrededor de 24 países, y empaparse de otras culturas: “por más que viajo y conozco, más amo a Ibagué”.
Ha visitado Argentina y Perú en Latinoamérica, Dubái y Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos; Francia, Bélgica, y ciudades españolas como Madrid, Valencia y Alicante. Para ella, cada lugar la ha impactado y ha dejado una huella imborrable en su memoria, por su magia y encanto. Su mayor fortuna es conocer nuevos paisajes y relacionarse con gente de otras nacionalidades.
Además, es una trabajadora empedernida. Sus jornadas tienen horarios extendidos. Algunos días puede dormirse a las 3:00 de la mañana, aunque tenga que cumplir con una reunión en las siguientes tres horas. “Siempre tengo mil cosas por hacer, y si no las tengo, me las invento”.
Se declara casada con la felicidad, pues es consciente de que es difícil que un hombre pueda adaptarse a su estilo de vida. “Mi vida está llena de retos y posibilidades de conocer a muchas personas y lugares maravillosos. Con mi trabajo, me preocupo por vivir cada segundo como si fuera el último, y disfrutar a plenitud cada cosa que me regala la vida”.
