Dicen que el talento nace, que no hay influencia que valga cuando un hombre está destinado a ejercer una labor. Solo eso podría explicar por qué mientras muchos niños jugaban a las canicas, a ser futbolistas aclamados o cantar, Carlos Giraldo prefería subir a la terraza, convertir un simple tarro en micrófono y un hilo en trasmisor, para que la gran audiencia (su hermano) lo escuchara narrar. A veces era fútbol, otras veces ciclismo, todo dependía de la imaginación.
– ¡La metióooo!- diría años después Giraldo tras los micrófonos de RCN Radio, en donde ha sido la voz del deporte en el Tolima desde hace 35 años. Durante este tiempo, ha narrado partidos tan importantes como los dos mundiales de fútbol en EE.UU. y Francia y seis sudamericanos sub 17.
Pero eso no lo sabía él, ni mucho menos su madre, Carolina Diaz, quien pensaba para ese entonces que el deseo de Giraldo de ser narrador era solo un juego de niños.
Una pasión llamada fútbol
Poco a poco, el futbol pasó a ser algo serio en la vida de Carlos. Para cuando su padre, Luis Carlos Giraldo, trabajaba en el archivo de la Caja Agraria de Bogotá, él iba al colegio Don Bosco, que quedaba cerca del lugar donde entrenaba el Independiente Santa Fe. Una tentación más fuerte que las matemáticas o las ciencias naturales, que lo hizo salirse de clase más de una vez. “Yo iba al estadio, pero en vez de ver a los jugadores cogía un transistor y escuchaba a los locutores, escuchaba más de lo que veía el partido”, cuenta Giraldo desde su segundo hogar: el estudio de grabación de RCN Radio.
A los 19 años, Carlos ya tenía claro lo que quería, así que dejó la comodidad de su casa y se devolvió a su tierra natal, Manizales, para cumplir su sueño. “El esposo de una prima trabajaba para La Voz de los Fundadores en Manizales y por ese lado fue. Yo anunciaba el disco y daba la hora”, cuenta él.
Y es que el futbol tiene que ver con todo en su vida; hasta para contar cómo conoció a Martha Lucía Gutierrez, su esposa, empieza recordando a un estadio: el Centenario de Armenia. “Porque a ella le encanta el futbol”, y no había otro lugar más apropiado para conocerse.
Tiempo después, Giraldo trabajó de narrador en la emisora Radio Ciudad Milagro de Armenia. Lo demás lo hizo el destino. “Radio Ciudad Milagro me dio la oportunidad de narrar unos partidos completos y, por cosas de la vida, me escuchó el gerente de Caracol Ibagué, el doctor Álvaro Giraldo. Él me llamó, me buscó y arreglamos, y así me vine para Ibagué hace 35 años”, recuerda.
Trabajó dos años para Caracol Radio, en donde conoció a Fernando Manjarrez Caicedo, la voz comercial de esa cadena, quien le ayudó con su característico “¡La metió!”. Luego lo contrataron para RCN, donde sigue cantando goles con la misma pasión que cuando tenía 21 años.
“En 1982, Tolima clasificó a la Libertadores y tuve la gran fortuna de narrar cuatro partidos junto al comentarista Hernán Peláez Restrepo, eso es lo máximo que me ha pasado estando tan nuevo en la radio, tan joven. Cuando me dijeron que trabajaría con él me dieron muchos nervios. Al principio tuve mucha dificultad en el conocimiento de los jugadores, pero comencé a prepararme, a leer más de futbol y así salí adelante”.
Hoy, a los 55 años, con más de mil setecientos partidos narrados y con una de las sintonias más altas del país (el 75 por ciento de los oyentes de la ciudad) Carlos Giraldo cree que lo más bonito de la vida es ver crecer a sus tres hijos; Maria Alejandra, Carlos Andrés y Luis Fernando, de los cuales dos han querido seguir su ejemplo estudiando periodismo.
“Yo traje a mi nieto hace poco al estudio y lo primero que hizo fue coger un micrófono y decir ‘¡gol del Tolima!’. Usted le pregunta: ¿y qué hace el abuelo? Y ahí mismo dice: ‘¡gol del Tolima!’. Yo creo que es la cadena de la vida: dejar una buena huella, que lo recuerden a uno y que digan: vea, Carlos Giraldo fue buen narrador y entregó la vida por narrar el deporte de esta ciudad”, confiesa él.
De vez en cuando su madre lo escucha en la radio y recuerda esos días cuando le decía que ser narrador de futbol era un sueño difícil de lograr. “Ella dice que está muy orgullosa porque lo que yo pensé y lo que yo decía lo saqué adelante. Y yo creo que uno como ser humano lo que se proponga en la vida lo saca adelante”.