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A pocos minutos de entrar al aire, en su estreno como presentador deportivo, el teleprónter dejó de rodar. Javier Hernández Bonnet le daba paso, desde Lima -donde Colombia enfrentaba a Perú en un juego amistoso- para continuar con las noticias del día en el deporte mundial.
Era el gran debut de Carlos Alberto Morales en la televisión nacional. Tras brindarle una breve y cálida bienvenida al equipo del Gol Caracol, Hernández le agradeció al Tolima por este nuevo talento que aterrizaba en el canal y le cedió a Carlos la palabra para narrar las jugadas del Arsenal contra el Southampton.
La pantalla estaba oscura. Por fortuna, se sabía de memoria los resultados del partido, así que los narró con naturalidad, sin texto de apoyo y mirando fijamente las imágenes del juego. Hizo lo mismo con la siguiente noticia. A la tercera dio aviso de que el teleprónter no funcionaba. En realidad, nunca lo habían prendido.
Carlos Alberto nació en Ibagué hace 40 años. Creció entre los barrios Alaska y Belén y cursó sus estudios de primaria y bachillerato en el Colegio Tolimense. Es el mayor de cuatro hermanos.
Ha dedicado la mitad de su vida a la locución deportiva, de manera empírica. Su voz acompañó el logro de la única estrella del Deportes Tolima en el fútbol profesional colombiano, en el 2003. “Fui el único tolimense que narró este título y fue gratificante acompañarlo a todos los estadios. Es un bonito recuerdo de mi paso por la radio en Ibagué. Sentí como propio ese triunfo”, comenta el periodista.
Para entonces, trabajaba en la cadena básica de Caracol Radio en Ibagué. Gracias al equipo tolimense, a su triunfo y posterior clasificación a la Copa Libertadores, la locución deportiva de Carlos se escuchó en todo el país y lo catapultó como un gran narrador deportivo a nivel nacional. El balompié de los pijaos, dice, le abrió el camino en los grandes medios. Hoy, es parte del equipo estrella de locutores del fútbol colombiano.
Su pasión por los medios nació en la adolescencia. Comenzó narrando los partidos de los soldados del batallón de Tolemaida, donde prestó el servicio militar, y con el tiempo fue cultivando esta habilidad hasta que Justo Labrador (un reconocido jinglero de la época y de quien era su asistente personal) le abrió las puertas con el periodista y político Henry Pava Camelo, copropietario de Radio Súper.
De allí saltó nuevamente a Ecos del Combeima (donde inició sus pinitos en 1998), de la mano del comentarista Álvaro Ariza. Esta emisora se enlazaba con Caracol Radio para las transmisiones de los partidos del Deportes Tolima. Un día, el narrador de la básica en Pereira tuvo una lesión, no pudo viajar a Ibagué y le pidieron al ‘profe’ Ariza un locutor. Carlos narró el juego, donde el Tolima se impuso 2-0 contra el Deportivo Cali, y su locución cautivó a Rafael Villegas, director nacional de Deportes de Caracol Radio. Así selló su entrada a la cadena radial.
A comienzos de 2006 recibió una llamada de Javier Hernández Bonnet. Al comienzo creyó que era una pega, pero luego descubrió que sí era el famoso periodista de deportes. Este le propuso presentar un casting para narrar, desde Bogotá, el mundial de Alemania 2006 por TV Cable (Caracol era su dueño). Su casting fue exitoso y narró varios partidos al lado de Darío Ángel Rodríguez y Nelson Ascensio. Terminó el mundial y volvió a Ibagué, a seguir alentando al Tolima.
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En 2007, Hernández volvió a llamarlo para formar parte de la nómina del Canal Caracol como presentador deportivo y narrador del fútbol. Desde entonces, ha transmitido los partidos de la Selección Colombia en los mundiales de Sudáfrica (2010) y Brasil (2014), y alista maletas para Rusia 2018, donde transmitirá en vivo 20 partidos en radio y 12 en televisión.
Su primer viaje internacional lo hizo con el Tolima en la Copa Libertadores de 2004, cuando el equipo enfrentó a Paraguay. Acompañó a la selección colombiana de fútbol en la Copa América 2011, en Argentina, y en la del 2015, en Chile. En septiembre del año pasado viajó a Rusia a grabar las promociones del mundial que arrancará el próximo 14 de junio.
“Pensé que iba a encontrar un país lúgubre, oscuro y menos desarrollado respecto a otros países de Europa. Me sorprendieron sus avances en infraestructura y transporte, el metro es bellísimo. Cuando estábamos grabando la promoción en una estación del metro, un señor comenzó a hablarnos en ruso y nuestra traductora nos dijo que él nos estaba contando que en esa estación Stalin se reunió con el partido obrero social-demócrata en los años 40. Quedé sorprendido”, afirma Carlos Alberto.
Alterna su trabajo en Caracol con su formación de abogado; cursa cuarto semestre de Derecho y su sueño es especializarse en derecho deportivo. Es un gran complemento a su trabajo como locutor, afirma.
Viajó el 9 de junio a Rusia y desde allí nos deleitará con su transmisión. Está feliz. Disfruta lo que hace y le sobran voz y talento para continuar narrando los sucesos del deporte nacional y mundial.
