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El estudio realizado por la Universidad Nacional de Colombia (U.N.) y la Fundación Colombiana para la Investigación y Conservación de Tiburones y Rayas (Fundación SQUALUS), permitirá diseñar mejores hábitats, además de establecer un protocolo de cría en condiciones de reproducción adecuadas que garanticen la supervivencia de la especie, como lo demuestra haber logrado su primera reproducción en cautiverio.
“El objetivo de este trabajo es contribuir a ampliar los conocimientos sobre la única especie endémica de raya de agua dulce cuya presencia es habitual en el mercado ornamental”, explica el estudiante José Gabriel Pérez Rojas, de la maestría en Ciencias Agrarias.
Ya que esta especie registra una elevada tasa de mortalidad por las condiciones a las que es sometida en estos mercados, la investigación pretende que sus condiciones de vida mejoren y que se determinen mecanismos de adaptación para darle mejores condiciones de hábitat.
Potamotrygon magdalenae es una raya que habita las cuencas de los ríos Magdalena y Atrato; se caracteriza porque no pone huevos, sus procesos de reproducción son similares a los de los mamíferos, y sus crías se desarrollan dentro del útero de la madre. Prefiere suelos lodosos, tiene hábitos carnívoros y su comportamiento puede variar según el lugar en que se encuentre.
Herramientas de diagnóstico
Mientras que en el aspecto físico se encontraron animales con buena condición corporal, en el componente fisiológico se tomaron varias muestras de sangre, a partir de las cuales se establecerá una línea de base para que en futuras investigaciones se realicen las comparaciones respectivas y se determine si los individuos estudiados están en buen estado.
“Contar con esta información permite generar más datos respecto a esos primeros parámetros sanguíneos, para convertirlos en valores de referencia que permitan implementar programas de monitoreo”, destaca el estudiante de maestría.
El análisis se complementó con un sistema de monitoreo por medio de cámaras que permiten observar a los animales sin que detecten la presencia de personas, para que su comportamiento no se vea afectado.
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Puesto que no existían antecedentes sobre el comportamiento de las rayas, a partir de esta investigación se establecieron frecuencias, duraciones y una descripción más detallada de los animales, con el fin de saber qué hacen y qué tipo de alimento y sustrato prefieren, lo cual no se podría estudiar en su ambiente natural.
La metodología diseñada, desarrollada y evaluada demostró que es adecuada para adelantar este tipo de evaluaciones, por lo que se esperaría que los futuros estudios replicaran estos ambientes y métodos para caracterizar especies no convencionales.
El proyecto se presentó en el marco del VIII Congreso Colombiano de Acuicultura y Congreso de Acuicultura Latinoamericano y del Caribe 2018 que se celebra en Bogotá hasta el próximo viernes, organizado por la U.N., la Federación Colombiana de Acuicultores y el Capítulo Latinoamericano de la Word Acuacultura Society.
Fuente: Unimedios.
