La Biblioteca Darío Echandía de Ibagué, más allá de ser un lugar de lectura y consulta, se ha convertido en un centro cultural en donde el arte, la literatura, la pintura, las ciencias exactas y la fotografía, entre otras áreas del conocimiento, se unen para brindarle a quienes la visitan una experiencia única.
Cada mes, aproximadamente 5.000 personas se acercan a la Biblioteca para alimentar su intelecto a través de los libros, obras de exposición permanentes, talleres y conferencias.
Según Catalina Castillo Junca, analista de servicios culturales, la Biblioteca quiso dar este importante paso y convertirse en centro cultural precisamente para ser la casa del conocimiento de toda la ciudadanía, sin distinción de edad o preferencias.
“En la Darío Echandía manejamos una programación en la que convergen todas las áreas del saber, esa es precisamente la finalidad del centro cultural, que toda la comunidad pueda asistir”, precisa Castillo.
Literatura
Son incontables los libros que reposan en la Darío Echandía, van y vienen por todo el país, pues hacen parte de la red nacional de Bibliotecas del Banco de la República. Si un usuario quiere leer un libro que no está en Ibagué, sencillo, puede solicitarlo y en tres días hábiles cruzará fronteras para llegar hasta aquí.
Catalina Castillo explica que este es uno de los beneficios de ser afiliados a la red nacional y precisa que cualquier ciudadano puede acceder a la membresía por tan solo $33.000 al año o menos.
“La afiliación se divide en tres categorías. La de inclusión social de la que hacen parte quienes tienen un puntaje del Sisbén menor a 55 puntos, que pagan $3.000. Al igual que la básica que es para niños y jóvenes estudiantes de secundaria. La categoría general tiene un costo de $33.000 por año”, indica.
Por su parte, los investigadores universitarios de pregrado o posgrado, tiene un acompañamiento especial por parte de los funcionarios de la Biblioteca. Cuentan con un servicio de orientación en la recolección del material bibliográfico que requieren para sacar adelante sus investigaciones.
Música
La sala de música es una espacio dedicado única y exclusivamente a este arte. Está abierto todos los días, al igual que los demás servicios de la Biblioteca, de lunes a viernes en un horario de 8:30 de la mañana hasta las 6:00 de la tarde y los sábados hasta la 1:00.
En este espacio la programación también es variada y para todos los públicos. Hay conciertos, conferencias y tertulias, por su puesto, todo en referencia a la cultura musical del Tolima y de Colombia.
“Tenemos un club muy especial que se llama Literarte y está encaminado a las personas interesadas por la música. Allí se abordan diferentes temas, por ejemplo, el año pasado nos dedicamos a los compositores tolimenses, a conocer su vida y obra. Este año, estamos dedicados a los compositores colombianos. Aquí generamos espacios de tertulia, charlas con expertos, conferencias y demás, todo en torno a la música”, señala Catalina.
Arte
La Darío Echandía cuenta con dos salas de exposición dedicadas a dar a conocer las obras de los artistas colombianos. Estas salas le dan la bienvenida a obras itinerantes y permanentes que llegan desde diferentes partes del país cada seis meses con obras originales para el deleite de los ibaguereños y visitantes.
Clubs
Actualmente, la Biblioteca tiene conformados un club de literatura infantil, de literatura de Jóvenes Lectores y el Club Caminantes. Este último, está conformado por un grupo de personas de todas las edades que recorre la ciudad, que “camina para sentir y observar la ciudad”.
Con estos y otros servicios que le ofrece a la ciudadanía, la Biblioteca pretende ser el lugar en el que propios y foráneos aprendan de la cultura tolimense, en donde encuentren las raíces de este territorio.
Cuenta Catalina Castillo que dar el paso no ha sido fácil y ha requerido de grandes esfuerzos, han hecho todo lo necesario para que la Biblioteca no muera con la tecnología y siga vigente.
“La biblioteca ya no es un lugar de documentación, ya no es un lugar donde se guardan los libros de manera exclusiva, sino que se convierte ahora en el epicentro cultural de la ciudadanía en donde se ofrece una programación cultural diversa. Tenemos que cambiar esa mirada de que nada más voy a consultar un libro, porque en la Biblioteca se crean nuevas formas de sociabilidad. Por eso somos un centro cultural”, concluye Castillo.