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Arbitraria. Sin garantías. Excluyente. Con estos términos, Jaime Eduardo Reyes se refirió a la decisión que hizo pública el presidente de la Dirección Nacional del Partido Conservador, David Barguil: Ir de frente con Óscar Barreto por la Gobernación del Tolima.
Reyes rechazó tal pronunciamiento y advirtió que esto recrudecerá la división de la colectividad en el Departamento. (Vea lo que dijo David Barguil en Ibagué)
“Las otras tendencias del conservatismo tienen el derecho de no apoyar al exgobernador. Lo que Barguil no puede pretender, ni creer, es que una decisión arbitraria los va a obligar a acompañarlo”, insinuó.
Las críticas subieron aún más de tono cuando Reyes cuestionó y preguntó: “¿qué se puede esperar del gobierno de un candidato cuando atropelló a los otros para llegar a gobernar?”.
El exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas se atrevió a anticipar que el aval del Partido Conservador a Barreto, sin consultar con los demás precandidatos, llevará a que muchos de los aspirantes a Concejo, Asamblea y alcaldías busquen otros avales. Lo que implicará la pérdida significativa de curules.
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“Creo que la decisión de Barguil muestra que hoy por hoy el Partido Conservador no ofrece las garantías suficientes y necesarias para nuevas expresiones políticas”, dijo el aspirante a la Gobernación.
Por último, Reyes asumió que el apoyo que dio Barguil a Barreto es una muestra clara de su falta de experiencia.
El ‘gomezgallismo’ no tiene problema
Contrario a las declaraciones de Reyes, Gonzalo García, del sector ‘gomezgallista’ conservador, dijo que era válido que la Dirección Nacional del Partido avalara al exgobernador Barreto.
“El Partido Conservador no le puede negar un aval a una persona que ha sido gobernador del Tolima. Es una decisión que nosotros, o al menos, el sector lo entiende y nos parece normal”, apuntó García.
