En operaciones para controlar la calidad los alimentos que se vende en Ibagué durante la Semana Santa, la secretaría de Salud incautó 680 Kilos de pescado seco que se transportaba sin presentar las condiciones de salubridad exigidas.
El pescado seco era trasladado en un vehículo de estacas, amarrado en bolsas tipo costal y envuelto en papel periódico para no ser detectado. Según las autoridades de salud, el alimento no cumplía las normas higiénico -sanitarias establecidas en la resolución 2505 de 2004 expedida por el Ministerio de Transporte y la Ley Sanitaria de 1990.
Valentina Salazar, secretaria de Salud del municipio, indicó el conductor del vehículo no presentó el certificado que expide la Secretaría de Salud Departamental o Municipal a las personas o empresas que se dedican al transporte de alimentos.
El vehículo fue requerido por las autoridades en el sur de la ciudad, al parecer se dirigía al municipio de Cajamarca donde sería comercializado.
“La ley es clara cuando especifica que los alimentos son de fácil descomposición deben ser transportados y manipulados de forma adecuada, con el fin de no afectar la salud de las personas que los consumen”, dijo Salazar.
Con el fin de evitar intoxicaciones o emergencias por consumo de productos en mal estado tenga en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Si luego de consumir uno de esos productos, una persona presenta diarrea o vómito, dolor abdominal o calambres, debe tomar mucha agua y acudir cuanto antes a un centro asistencial.
- La buena calidad del pescado se reconoce porque no tiene olor desagradable, los ojos deben estar brillantes y transparentes, las agallas deben ser rojas, la carne debe ser resistente a la presión y las aletas tienen que estar húmedas.
- El buen pescado congelado se reconoce porque debe estar tan duro como una piedra, su color debe ser rosado. Si presenta un olor similar al amoniaco o al óxido, no lo compre.
- En cuanto al pescado seco, hay que tener en cuenta que no debe tener ningún tipo de humedad; su color debe ser amarillo uniforme, sin manchas rojizas o verdosas; su consistencia debe ser dura; el sabor debe ser bien salado, y no debe oler a algo parecido al amoniaco.