Asocatol le responde al alcalde Jaramillo

La directora ejecutiva de la Asociación de Caballistas del Tolima, Teresa Téllez, afirmó que la muerte de la yegua que se presentó el pasado lunes en el sector de Calambeo, no es responsabilidad de Asocatol como lo dio a entender el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo.

Luego de que el mandatario anunciara que el próximo año no habrá cabalgata si «los caballistas siguen borrachos», Tellez dijo que la Asociación no es responsable del comportamiento de algunos ciudadanos que durante el evento del pasado domingo decidieron ingerir bebidas alcohólicas mientras montaban en los caballos.

«Nosotros hicimos publicidad a través de volantes y redes sociales para que los participantes de la cabalgata no maltrataran a los animales, no consumieran bebidas alcohólicas, y no portaran armas durante el recorrido. Como Asociación no podemos pasarnos de ahí, porque no somos autoridad y no tenemos la condición para ir a quitarle a alguien una botella de trago», aseveró Téllez.

Asimismo, explicó cómo se dio la muerte de la yegua y aclaró que este hecho se registró un día después de la cabalgata, por lo que manifestó no estar de acuerdo con las acusaciones de Jaramillo.

«El dueño del caballo estaba tomando con más personas el lunes en la noche y quiso montar a la yegua, por lo que la sacó de la pesebrera, dejándola atada a un árbol hasta que de un momento a otro la yegua se desplomó a raíz de un infarto fulminante», explicó.

Y recalcó: «Nosotros no tenemos la culpa de que el animal se haya muerto porque la cabalgata fue el 25 y la yegua murió el 26 en horas de la noche. Ellos tienen todo el derecho de sacar a sus animales en eventos privados».

Finalmente, la Directora indicó que durante el evento se reportaron cuatro incidentes en los que afortunadamente no se presentó ninguna lesión grave. Igualmente, subrayó que cada participante contó con un seguro que cubría los accidentes que pudieran ocurrir durante el recorrido.

«Hubo caídas, es lógico, es como cuando uno va a un partido de fútbol, quién va a garantizar que un jugador no se caiga y se parta un brazo. Son riesgos que se corren, son impredecibles y entre tanto caballo es de esperar», concluyó.

Por: Lina Ujueta Marín

Foto: ELOLFATO.COM / HERNANDO BAZURTO

Fecha: miércoles - 28 junio - 2017