El despecho es para muchas personas el peor de los males. Hay quienes preferirían sentir un dolor físico y no emocional por haber perdido a alguien, simplemente porque estar entusado puede convertirse en una zozobra diaria. Esa sensación nauseabunda de dolor, tristeza, rabia e incluso impotencia, hoy en día se hace más común.
Son distintas las razones por las que una pareja llega al momento difícil de la ruptura. Sin embargo, en este artículo no hablaremos de eso, sino que más bien mostraremos la importancia de que en medio del duelo haya “una aceptación, un control de la mente y la disposición de olvidar y superar”, según algunos consejos de la doctora Chiquinquirá Blandón, psicóloga especializada en Trabajo Clínico y desde hace 16 años directora de la Clínica del Amor en Medellín.
Tomar la decisión de enamorarse es, sin duda, un riesgo que cada quien debe asumir con responsabilidad. Es como beber un rico jugo, disfrutarlo y luego terminar con problemas de gastritis o colón, al final solo queda esperar a que pase el amargo efecto.
Iniciar una relación implica estar dispuesto a aceptar un posible final. Pero nadie dice que sea fácil: “De entrada, cuando uno termina con alguien es como entrar en un estado de ‘shock’ cuando el sentimiento es muy fuerte, por eso la respuesta natural de muchas personas es negar el hecho y creerse incapaz de seguir viviendo con el dolor de la ruptura”, afirma la especialista.
Por muy doloroso que sea, siempre hay medidas que tomar para lograr superar el hecho. Según la directora de la Clínica del Corazón en Medellín estos son los puntos que no se pueden olvidar en medio del duelo:
- Tomar distancia: No pretender seguir siendo amigos de inmediato hasta no elaborar el duelo. Lo ideal es tomar distancia de la otra persona para que ambas partes sean capaces de aclarar los sentimientos, puesto que muchas veces se daña la relación simplemente porque no son capaces de manejarla, entonces es necesario evitar todo tipo de contacto, eso implica no llamar, ni estar detrás de lo que hace o deja de hacer esa persona.
- No rogar: Un error común es aquel de llorarle a la persona que se fue, suplicarle para que vuelva, es algo que jamás debe hacerse, eso va muy de la mano con el hecho de tomar distancia y no buscarla nunca más.
- Dejar de ilusionarse: ‘Si la vida nos quiere para estar juntos estamos juntos, esperemos a ver qué pasa’, es lo que usualmente dice la gente que no se ha resignado a perder a la otra persona y lo único que hacen es crear un problema emocional, “porque la vida se vive en el presente y si en el presente la otra persona me dice que no va más, lo normal es que yo acepte eso”, dice la doctora Blandón.
- No revisar las redes sociales: Estar permanentemente vigilando las redes sociales de la o el ex se ha vuelto una obsesión, mirarle su última conexión en whatsapp, los estados de Facebook, las publicación de Twitter, sus fotos de Instagram, hoy en día están haciendo que el tiempo del duelo dure más y se vuelva más difícil, esto hace que no se tenga control sobre los sentimientos. En definitiva es completamente necesario que no haya ningún tipo de contacto con esa persona.
- Estar acompañado: No es conveniente aislarse, “al contrario es demasiado riesgoso, la recomendación que nosotros siempre damos a una persona que esté en duelo es nunca estar solo, mantener siempre con su familia y sus amigos, es el momento donde más necesita apoyo emocional” afirma la sicóloga.
Finalmente, la mejor forma de saber que esa tusa ya pasó y que el interés se ha perdido, es cuando ya no hay reacción alguna frente a lo que el otro hace, deja de hacer o de decir, y simplemente podemos enfocarnos a vivir nuestra propia vida sin necesidad de tener pensamientos positivos o negativos hacia esa persona.
Todo está en quedarse con las cosas buenas y desechar las malas pero aprendiendo de ellas, aceptar la perdida, hacer el duelo y superar. Así que ser el ex o la ex puede que dure cien años, pero el mal de amor, no.