Portar armas cortopunzantes, consumir sustancias psicoactivas y bebidas embriagantes en espacio público, así como no recoger las heces de las mascotas, son algunas de las conductas que van en contra del Código Nacional de Policía y Convivencia Ciudadana.
Si usted es sorprendido por las autoridades incurriendo en alguna de ellas tendrá que pagar una multa de $98.000 (tipo 1) o $208.000 (tipo 2). Sin embargo, ¿sabía usted que puede conmutarla asistiendo a una actividad pedagógica o programa comunitario?
Según informó la Dirección de Justicia de Ibagué, en lo corrido de 2018 se han realizado 16 actividades pedagógicas en las que se han capacitado a 130 infractores y más de 70 ciudadanos se han vinculado a las jornadas comunitarias en las que se ha hecho el mantenimiento y cuidado de los parques Santa Helena, Mitológico, Terrazas de Boquerón, Alameda y La Florida, y de esta manera han saldado sus multas. (Ver: No podrá renovar matrícula mercantil si tiene multas por violar Código de Policía)
EL OLFATO acompañó a los infractores que participaron de una de estas jornadas para conocer el motivo por el cual fueron sancionados y saber si la lección quedó aprendida.
A las 9:00 de la mañana empezaron a llegar los hombres y mujeres que tendrían que ponerse los guantes y con costal en mano empezar a recoger la basura que otros ciudadanos dejan tirada en el parque Mitológico de Ibagué.
Uno de los más jóvenes respondió apenado que había sido sorprendido consumiendo marihuana en la calle, nos dijo que esperaba no volverlo a hacer porque no quería volver a recoger la basura que otros tiran. Otro, nos contó que fue sorprendido con un arma blanca en su bolsillo y que tampoco volvería a cargarla porque reconoce que no está bien hacerlo.
Hacia las 9:30 de la mañana, Alejandra Sandoval, la funcionaria encargada de direccionar el programa comunitario, les impartió las instrucciones y aunque al principio muchos hicieron malacara se pusieron manos a la obra y terminaron reconociendo que con esa labor que están realizado transforman la ciudad en la que viven.
Ese es el caso de uno de los chicos que avergonzado relató que le impusieron la sanción porque estaba bebiendo en vía pública.
“Estábamos bebiendo con unos compañeros en mi casa, pero uno de ellos fuma, entonces salimos a la calle porque a mi mamá no le gusta que fumen dentro de la casa y ahí fue donde nos pillaron los policías. La verdad es que le recomiendo a la gente no dar papaya, aunque considero que este es buen ejercicio, mire toda esta basura, así además de ahorrarnos lo de la multa, estamos aportando a la comunidad”, indicó.
De igual manera nos encontramos con una mamá de aproximadamente 40 años quien explicó que estaba allí porque su hijo fue sorprendido comprando marihuana, pero como es menor de edad era ella quien debía asumir la sanción pues no tenía cómo pagar el comparendo. (Ver: Este es el valor de las multas que pagarán quienes violen el Código de Policía)
“Mi hijo estaba ahí con esas personas que venden eso y lo sorprendieron. Me tocó pedir permiso en el almacén donde trabajo para venir porque no tengo cómo pagar. Yo pienso que los menores también deberían ser sancionados porque vea, es él quien se equivoca y vengo yo a pagar”, expresó.
Por su parte, el director de Justicia, Daniel Soto, precisó que este tipo de sanciones son efectivas porque generan un impacto positivo en el infractor que usualmente piensa dos veces antes de volver a violar el Código.
“Cuando me imponen una multa que es conmutable por no recoger las heces de mi mascota y luego tengo que ir al parque a hacer trabajo comunitario pues yo pienso que sí genera un impacto positivo en el infractor y va a interiorizar que no puede volver a repetir la conducta”, precisó el funcionario.
Finalmente, recuerde que, si usted ya conmutó su sanción con un actividad pedagógica o programa comunitario, pero vuelve a incurrir en una actuación indebida no tendrá una segunda oportunidad, deberá pagar el valor de la multa y, además, quedará registrado en el Sistema de Registro Nacional de Medidas Correctivas RNMC.