Desde hace doce años, el Hospital Federico Lleras Acosta ha implementado el Método Madre Canguro. Una técnica creada en los años setenta en Colombia que consiste en el contacto piel a piel del bebé prematuro con la madre, esto con el objetivo de reducir la mortalidad de los neonatos. Actualmente, la Organización Mundial de la Salud reconoce y aconseja la aplicación de este método por encima de otros más tradicionales como la incubadora.
En el 2004, el Hospital, en cabeza del pediatra Diego Mauricio Cardoso y la enfermera en jefe Graciela Bermúdez, comenzó con este programa en el que se realiza un seguimiento cuidadoso e integral al binomio mamá-bebé durante 16 meses.
Cada año, el Hospital le otorga a las mamás y a sus hijos, quienes han culminado el proceso con satisfacción, una certificación en la que se destaca la labor de las madres en el programa y también se les felicita por su disposición para completar con este riguroso, pero vital, seguimiento.
Para 2014, 10 años después de instaurada la técnica, ya habían sido más de 150 mamás y niños quienes se habían certificado en el programa. Es decir, que habían culminado todo el proceso con satisfacción. Este año, ya han sido 70 mujeres con sus hijos quienes han recibido esta mención.
En primer lugar, para que un neonato sea candidato para el método canguro debe haber nacido antes de las 37 semanas y/ pesar menos de 2.500 gramos.
De esta manera, pediatras, trabajadoras sociales, terapeutas, retinólogos, enfermeras, entre otros profesionales de la salud, son los encargados de hacer el acompañamiento especializado que se necesita en estos casos.
Así, el seguimiento es integral y se busca que tanto el bebé como la madre reciban una atención especial que cubra todos los aspectos físicos y psicológicos de ambos. (Ver: Cada vez son menos las mujeres que donan leche al Hospital Federico Lleras )
En este sentido, el método consiste básicamente en tener al neonato en contacto con la piel de la madre las 24 horas del día, en posición vertical por medio de una faja que ayuda a sostenerlo. El nombre de la técnica deriva de la similitud con los canguros que terminan de desarrollar sus crías en la bolsa marsupial.
“El Método Madre Canguro tiene tres componentes esenciales: el calor, el amor y la lactancia. Con esto se busca que el bebé logre su peso ideal; así los pediatras de la unidad dan salida de cuidados intensivos y se sigue con un proceso ambulatorio”, asegura Lina Castellanos, enfermera jefe del programa.
De igual forma, la Organización Mundial de la Salud asegura que el método repercute eficazmente en los bebés y además permite crear vínculos afectivos importantes entre la madre y su hijo.
“En ese sentido, el Método Madre Canguro constituye un método moderno de atención en cualquier entorno, incluso en los lugares donde se dispone de costosas tecnologías y se tiene acceso a una atención adecuada”.
Según Castellanos, la técnica tiene gran importancia para el Departamento, ya que le apuesta al cuidado de los bebés y su calidad de vida a largo plazo, todo ellos gracias a que les permite desarrollarse en condiciones óptimas y evita enfermedades a largo plazo.
«El Hospital garantiza que el niño tenga un seguimiento constante hasta el primer año de vida. Esto tiene un gran impacto social porque se reducen los índices de mortalidad en recién nacidos; además, con los prematuros se trabaja fuertemente para que no tengan secuelas y crezcan sanos, sin problemas de visión, audición o trastornos de aprendizaje o de conducta», concluye Castellanos.