Así fue la llegada de Carlos Vives a Ibagué

Llegó en un vuelo charter procedente de Aruba, a las 5:30 de la tarde. Una camioneta lo esperaba en la plataforma del aeropuerto Perales de Ibagué.
 
Quienes lo esperaban creyeron que factores como el cansancio y la seguridad frustrarían la posibilidad de tenerlo frente a frente. Querían saludar a uno de los artistas colombianos más queridos y respetados en el mundo: Carlos Vives.
 
Apenas se abrió la puerta del avión, fue el primero en salir. Traía un morral negro, un pantalón blanco, una camiseta gris y las infaltables chanclas.
 
Vives escuchó la papayera, vio a la gente que lo esperaba y caminó sonriente hasta el público. No sin antes, decirle a su esposa Claudia Elena Vásquez que lo acompañara.
 
Ambos saludaron. Se veían sorprendidos por el recibimiento. Tal fue la emoción que Vives le pidió a Claudia Elena que grabara este corto video.


 
Después, se dirigió hasta las mallas de protección donde más personas querían saludarlo. Caminó por toda la zona de seguridad y llegó a las ventanas del restaurante para que nadie se quedara con las ganas de verlo.
 
“Estuvo creo que unos 20 minutos saludando. Se tomaba fotos con todos. Es demasiado cálido. Es un artista tan grande, pero al mismo tiempo humilde y sencillo”, dijo Mercy, una de las privilegiadas anfitironas.
  
Carlos Vives, con su poncho tolimense, partió del aeropuerto hacia el hotel Estelar. Este domingo se presentará ante más de 15.000 espectadores, en lo que se ha denominado el concierto del año.   

Por: SRM

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Fecha: domingo - 28 junio - 2015