El concejal de Ibagué Victor Hugo Gracia está en serios problemas por la revelación que hizo ELOLFATO.COM de un contrato que suscribió el año pasado, cuando era candidato al Concejo Municipal, con el entonces director de la Esap en el Tolima, Ramiro Sánchez, hoy Contralor de Ibagué.
Este hecho pone en riesgo la continuidad de Gracia en el Concejo de Ibagué y de Sánchez en la Contraloría, puesto que probaría la inhabilidad de ambos, al suscribir un contrato un año antes de sus elecciones, como lo prohibe la ley. (Ver: El contrato oculto que probaría pago de favores entre concejal y Contralor de Ibagué)
Pues el concejal Victor Hugo Gracia decidió hablar del caso. Y lo hizo con el diario local El Nuevo Día, medio al que respondió con mentiras y sin pruebas. Este portal buscó durante varios días al cabildante para entrevistarlo, pero dijo que no respondería a las preguntas formuladas por esta redacción, al parecer, porque el cuestionario no le convendría.
La mentira del concejal Gracia
A El Nuevo Día le aseguró que el contrato que recibió de la Esap no se ejecutó en Ibagué -como lo que prohibe el artículo 95 de la ley 136 de 1994- sino que las tareas se realizaron en los municipios de San Antonio y Villahermosa.
“El contrato se firmó en Ibagué, pero se ejecutó en San Antonio y Villahermosa, tengo los documentos como las resoluciones de transporte, los informes que se entregaron, ya se está tramitando los informes de la interventoría para que se demuestre y determine que el contrato no se ejecutó en Ibagué, sino en otros municipios, ya que la inhabilidad provendría si hubiese ejecutado el contrato donde soy Concejal, pero no fue así”, le dijo Gracia al diario regional.
Prueba de la mentira del concejal Gracia es el contrato 074 del 2 de julio de 2015, suscrito entre él y el exdirector de la Esap, Ramiro Sánchez, por $10’800.000. Dicha cláusula decimoctava dice: «El domicilio contractual y lugar de ejecución del contrato será la ciudad de Ibagué». (Ver contrato)
Pero hay más. Al leer las obligaciones del contrato, la Esap nunca advierte que el entonces candidato al Concejo de Ibagué tuviera que cumplir tareas fuera de la capital del Tolima. Sus funciones son, entre otras, el levantamiento de un diagnóstico institucional, medición de las cargas de trabajo y hasta un informe financiero.
Otro elemento que juega en contra del concejal Gracia es que no puede ser posible que haya sido contratista de la Esap durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre, en los municipios de San Antonio y Villahermosa, precisamente en la fase final de la campaña regional que concluyó el 25 de octubre. Solo basta con observar su cuenta de Facebook para deducir que él no salió de Ibagué sino que permaneció activo en la ciudad, buscando votos para él. (Ver cuenta de Facebook)
¿Por qué no se declaró impedido para votar por Ramiro Sánchez?
El concejal de Cambio Radical le dijo a El Nuevo Día que no cree que estuviera impedido para votar por Ramiro Sánchez, cuando siete meses antes le había dado un contrato por $10’800.000. Además, según su criterio, su voto no fue decisivo porque fue uno de los 16 cabildantes (de 19) que eligió al Contralor Municipal.
Esta semana, el abogado Wilson Leal Echeverry prepara la demanda de nulidad electoral en contra del concejal de Ibagué.