Uno de los alumbrados más vistosos que ha tenido Ibagué en los últimos 10 años fue el que contrató la Alcaldía de Ibagué en el año 2014. Hasta los más críticos de la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez lo reconocen.
Hubo muchas más figuras decorativas en toda la ciudad, millones de bombillas iluminaron las calles y los parques públicos. También se instaló un gigantesco árbol de Navidad en el Parque Manuel Murillo Toro y un domo que simulaba un balón de fútbol.
Pero entre el alumbrado de 2014 y el que montó la administración del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo hay dos grandes diferencias, que seguramente servirán de insumo dentro de las investigaciones que adelanta la Fiscalía General de la Nación. (Ver: Fiscalía anuncia que habrá “decisiones en forma inmediata” sobre el alumbrado navideño)
El primero fue contratado a través de una licitación pública y el segundo se entregó a dedo, en polémicos convenios de cooperación, que finalmente favorecieron unos particulares de Bogotá. (Ver: El contrato “amarrado” del alumbrado navideño de Ibagué)
En 2014, el contrato se lo ganó la empresa bogotana Codensa y la inversión de la Alcaldía de Ibagué fue apenas de $680 millones. (Ver contrato)
Y precisamente, la diferencia más notoria fue el valor: cerca de $1.000 millones menos entre uno y otro.
Mientras que el alumbrado de 2014 costó $735 millones, suma representada en los $680 millones que aportó la Alcaldía y los $55 millones Infibagué, el pasado mes de diciembre la inversión de la administración de Guillermo Alfonso Jaramillo fue de $1.795 millones, de los cuales $1.600 millones los entregó la Alcaldía y $195 millones Infibagué.
Pero, ¿por qué salió más económico el alumbrado que montó Codensa, pese a que tuvo más figuras decorativas y bombillas en toda la ciudad? Una de las razones es porque se trata de una empresa idónea, que hace millonarias compras de insumos anualmente y, por ende, consigue mejores precios en el mercado.
También, porque cuenta con el personal necesario para diseñar los alumbrados navideños que se comercializan, año tras año, en los 116 municipios de Cundinamarca -donde presta el servicio Codensa- y en el resto del país cuando las alcaldías locales abren procesos licitatorios.
Estos hechos muestran claramente que si los contratos del alumbrado navideño que montó la actual administración no hubieran venido “amarrados” para favorecer a la empresa Moriah Company y a la Fundación Camellando por Colombia, como finalmente ocurrió, el Municipio de Ibagué habría logrado una mejor iluminación a más bajo costo. (Ver: Alumbrado navideño de Ibagué resultó ser un negocio de familia)
Sin embargo, el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo sigue defendiendo el polémico alumbrado navideño y a su promotora, la cuestionada secretaria de Apoyo a la Gestión, María Fernanda Martínez, quien permanece inamovible en el cargo pese a protagonizar el escándalo más sonado del primer año de esta administración.