El jueves al mediodía ocurrió este aparatoso accidente, por fortuna no dejó víctimas fatales, solo lesiones leves. Una camioneta Chevrolet intentó ingresar a la glorieta de Mirolindo. A la ‘sombra’ de este vehículo, un taxi también pretendía salir.
Ambos venían por la carretera que une al sector del Totumo y a la variante de Bogotá. Según informó la Policía de Tránsito, la camioneta blanca quiso ganar unos metros para que los vehículos que bajaban le dieran paso, pero no fue así.
Un camión de carga los arrolló y los dejó en una especie de ‘sándwich’ contra una caneca de cemento, que funciona como barrera, y que instalaron los propietarios de la estación de servicio que está al lado de la glorieta.
Pero este choque fue mucho más que cinematográfico. Realmente es un campanazo de alerta para la secretaría de Tránsito y la Alcaldía de Ibagué.
Ya están suficientemente advertidos del peligro que representa esta intersección vial por la que circulan diariamente vehículos de pasajeros que vienen de Bogotá y Rovira, de carga que ingresan por la variante y decenas de automóviles con familias que visitan la ciudad.
“En esa glorieta le toca a uno meterse a la brava, sacándole la punta del carro para que el que viene lo deje pasar. Es una imprudencia, pero: ¿qué le hacemos? No nos podemos quedar toda la vida ahí”, dijo Juan Pablo Mora, taxista.
El teniente Diego Montealegre, comandante de la Policía de Tránsito de Ibagué, dice que este es uno de los sitios de más alta accidentalidad en Ibagué, precisamente por la imprudencia de los conductores que no respetan la prelación de la glorieta.
“Aquí las autoridades toman medidas sólo cuando haya muertos. Recuerde que así pasó en el sector de Multicentro en el año 2012, cuando murieron dos señoras por un choque entre una buseta y un carro. Seguro que si hay muertos hacen algo”, afirmó Marisol de Rodríguez, usuaria de esta vía. (Ver: información de El Nuevo Día de ese accidente)
Carlos José Homez, directivo de Serviarroz y usuario permanente de la glorieta Mirolindo, señaló que ocasionalmente hay regulación del tráfico por parte de la policía de Tránsito, lo que facilita el comportamiento irresponsable de algunos conductores. (Ver: Ibaguereños sienten que la movilidad es cada vez más lenta)
ELOLFATO.COM buscó a la secretaria de Tránsito, Martha Pilonieta, pero no fue posible hablar con ella. Esta es la única funcionaria de la Alcaldía de Ibagué que, abiertamente, reconoce que no le entrega declaraciones ni información a este medio porque es crítico de la administración de su jefe Luis H. Rodríguez. (Ver: El estrés de la secretaria de Tránsito, Martha Pilonieta)
¿Qué hacer con esta glorieta?
Sin embargo, la medida de fondo es construir un viaducto y/o un deprimido que garantice la movilidad y la seguridad de los usuarios de este importante corredor vial.
En Bogotá, en la calle 100 con carrera 15, hay una glorieta de alto flujo vehicular y tiene semáforos para regular el tráfico. Como ven, las medidas existen, pero en Ibagué no se implementan.