Funcionarios de la Administración Municipal y de Cortolima visitaron el municipio de Guasca, Cundinamarca, con el propósito de conocer el proyecto de protección y conservación del oso andino de anteojos, especie amenazada a causa de la destrucción de bosques, la agricultura y la caza furtiva.
Según el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, la intención de la Alcaldía es identificar experiencias exitosas de preservación del oso andino para avanzar en la conformación de una reserva natural en la capital del Tolima.
“Nuestro propósito es tener un centro de investigación y protección de esta especie. En este territorio hay un santuario del oso, por eso entre todos estamos buscando generar conciencia en la comunidad acerca de la importancia de preservar estos animales”, sostuvo el Alcalde.
Durante la visita a Guasca, los funcionarios de la Alcaldía y Cortolima se reunieron con representantes del Santuario de Oso de Anteojos y de la Corporación Autónoma Regional del Guavio, quienes expusieron los resultados exitosos del proyecto ambiental implementado en la reserva natural La Guajira.
“Para nosotros también es clave conocer las experiencias que tienen otras regiones. Por eso nuestro propósito es generar alianzas con diferentes municipios para que protejamos esta especie”, expresó Leidy Jhoana Prado, coordinadora del programa “Oso de anteojos” de Corpoguavio.
Aparte de ser una especie insignia de Ibagué declarada por Acuerdo Municipal, el oso de anteojos es un animal indispensable para el equilibrio ecosistémico, ya que además de transportar polen en su pelaje también ayuda a dispersar semillas.
Es importante mencionar que la Alcaldía de Ibagué ya está adelantando los trámites correspondientes ante el Ministerio de Ambiente para crear el centro de atención de fauna en la ciudad.