Publicidad
La secretaria Administrativa de la Alcaldía de Ibagué, Amparo Betancourth, confirmó que dos de los agentes de tránsito contratados por la administración municipal sí son familiares. Sin embargo, la funcionaria indicó que no se trata de un caso de nepotismo, como lo denunció el concejal Camilo Delgado.
De acuerdo con Betancourth, los agentes con parentesco son William Camacho Velásquez y Daniel Camilo Bejarano Camacho, tío y sobrino respectivamente.
De este modo, el presunto lazo familiar de Rosenberg Camargo Riaño con estos dos funcionarios quedó descartado por la Alcaldía. (Ver: Tres integrantes de una familia de Armero Guayabal fueron contratados como agentes de tránsito en la Alcaldía de Ibagué)
«No existe ninguna inhabilidad ni incompatibilidad para que dos o más familiares presten sus servicios para una misma entidad, mientras uno de ellos no tenga una función nominadora dentro de la institución, lo que es perfectamente compatible con este caso», dijo la Secretaria.
Además, se refirió a la supuesta compra de certificados de estudios por parte de algunos de los funcionarios y dijo que esto no sería cierto, como también lo cuestionó en su momento el cabildante.
Publicidad
«Tenemos la certificación de la institución que formó a diferentes agentes, el Politécnico Francisco de Paula Santander, con resolución 6982 del 21 de octubre del 2015 de la secretaría de Educación Municipal de Cali, donde nos certifican la veracidad de los documentos del cumplimiento del programa de estudios por parte de los diferentes agentes», aseguró Betancourth.
No obstante, este caso ya es analizado por la Personería de Ibagué, que abrió una indagación preliminar para establecer si la Secretaría Administrativa de la Alcaldía incurrió en alguna falta disciplinaria al momento de nombrar y posesionar a los agentes de tránsito ‘azules’. (Ver: Investigarán presuntas irregularidades en la contratación de los agentes de Tránsito de la Alcaldía de Ibagué)
Cabe recordar que ante lo denunciado por Delgado, Noticias Uno se comunicó con el alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo para que diera su versión sobre estas presuntas irregularidades y el mandatario calificó esto “como un acto malintencionado contra su administración”.
