El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, ratificó el interés de la Administración en realizar la tradicional cabalgata durante el Festival Folclórico, solo si Asocatol (Asociación de Caballistas del Tolima) cumple con todos los requisitos, entre ellos, el control del consumo de licor.
“La cabalgata no es para beber, la cabalgata es para mostrar los caballos (…) para una borrachera que se vayan para un bar, una discoteca o a la casa y se emborrachan; pero no en lo público, recordemos que está prohibido beber en el espacio público. Las calles son el espacio público. Entonces tiene que ser un control muy riguroso sobre eso”, sentenció Jaramillo.
También resaltó que en ciudades como Cali, Medellín y Bucaramanga se han ido terminando las cabalgatas porque se este tipo de eventos generan problemas de orden público.
“Primero, queda un desaseo terrible. Segundo, nos toca que ir a recoger los animales muertos, persiste el maltrato y los animalistas tienen toda la razón, no es para maltratar los animales. Tercero, se vuelve, no una cabalgata, sino una fiesta y una borrachera encima de los animales y al estar borrachos encima de un animal no se dan cuenta que ellos sufren”, precisó el mandatario.
Asimismo, comentó que la administración ha sostenido varias reuniones con la Asociación para tomar decisiones sobre el evento, pero que la organización continúa pidiendo que les den el permiso para vender alcohol, petición que Jaramillo reiteró, no piensa aceptar.
“Nos cansamos de reunirnos con Asocatol, además decidió (Asocatol) que no hubiera feria exposición, solamente porque no le dejábamos tomar trago en el espacio público, que teníamos que dejarlos que al lado de los caballos estuviera la botella de whiskey y la botella de aguardiente. Y resulta que nosotros no hemos dicho que no, el año pasado les abrimos un reservado, un salón especial (…) en la feria en donde pudieran tomar, no les gustó, ahora hay que dejarlos tomar por toda la plaza de toros. Entonces no, dijeron que no, que si no es así no traen los caballos”, añadió Jaramillo.
Sin embargo, el Alcalde señaló que ya cuentan con más de 200 caballos inscritos por parte de la comunidad, además de Panaca y la Asociación de Tiro y Ecuestre, con quienes le gustaría organizar un “festival del caballo hermoso”.
Por último, Jaramillo hizo hincapié en que las otras ferias como la bovina y la bovina-caprina son eventos que se realizan sin venta de licor, especialmente al pensar en la influencia que esto puede tener en los niños y jóvenes de Ibagué.
“Nosotros queremos culturizar a los niños, a las niñas, a los padres de familia; que lo más grave que hay es el consumo de todos los psicoactivos y el psicoactivo que más daño le está produciendo a Colombia entera es el alcohol. Creemos que la marihuana es el único psicoactivo, no, el alcohol es el psicoactivo que más muerte ocasiona en este país. Entonces si no comenzamos con los niños a comenzar a educarlos que para estar contentos no necesitan el alcohol, mañana por qué les vamos a reprochar que estén consumiendo marihuana, cocaína, LSD, todas las drogas que hay ahora”, afirmó.
Otras exigencias
Por otro lado, la Alcaldía también le pidió a Asocatol que se encargara de la instalación completa de vallas, a pesar de que en cabalgatas pasadas la administración se había encargado de este aspecto de la organización.
“Si se le cobra $80.000 y $100.000 a cada participante y son 800 o hasta mil caballos, ¿por qué tenemos nosotros que financiar las vallas? Las vallas las tienen que financiar el que las vaya a hacer (…) Esto es un negocio, entonces llenen los requisitos. Las vallas las pueden contratar, porque el operador ya las tiene que conseguir para el Festival Folclórico, ¿entonces qué pasa? Él ya le dijo que se las da 40% más barata”, espetó Jaramillo.
La respuesta de Asocatol
Teresa Téllez, directora ejecutiva de Asocatol, respondió que ellos sí están dispuestos a cumplir con todas las exigencias de la Alcaldía, pero que quieren estar seguros de que la organización de la cabalgata va a estar en sus manos y no en las del otro proponente.
«Nos preocupa que en este momento ya está muy tarde. Faltan 15 días, y no todos hábiles, para los permisos. Hay que cumplir una serie de requisitos y todos cuestan dinero, como la póliza, como las ambulancias, el operativo de aseo, los distintivos, la contratación de los veterinarios; entonces para llegar de primera hay que invertir un dinero y la asociación no está en capacidad de ir, invertirlo y perderlo, porque si hay otra empresa que está detrás de la organización y nos gana, pues perdemos la plata. Entonces solamente queremos saber si somos los organizadores oficiales o no”, explicó Téllez.